londres-parís - El portugués José Mourinho adoptó ayer el papel de víctima ante el choque que esta noche disputará el Chelsea ante el París Saint-Germain, que defenderá en Stanford Bridge la renta favorable (3-1) que logró en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. "Es una tarea casi imposible", dijo Mou la noche del pasado domingo. Sin embargo ayer, en la rueda de prensa previa al encuentro ante el conjunto parisino, expresó su convencimiento de que su equipo "pasará". "Creo que vamos a ganar. Vamos a marcar más goles que ellos. Al final de las dos vueltas puede haber un resultado de 4-3, 5-4...", dijo.

"Si el PSG queda eliminado, será una gran decepción para ellos. Si nosotros quedamos fuera, será algo que muchos esperan", añadió el entrenador del Chelsea, que no falta a las semifinales de Champions desde 2009, convencido de que su plantilla "puede lograrlo" pese a las circunstancias.

El París Saint-Germain, por su parte, pretende rentabilizar la ventaja que dispone pese a tener la baja por lesión de su gran figura, el sueco Zlatan Ibrahimovic. El brasileño Lucas Moura ocupará la baja de Ibrahimovic y probablemente será el único cambio en el once que introducirá el técnico Laurent Blanc.

A pesar de esta baja, es el Chelsea quien tiene precisamente en el ataque uno de los puntos débiles, algo de lo que Mourinho se ha lamentado en diversas ocasiones esta temporada, pero confiará en el camerunés Samuel Eto'o, recuperado de una lesión muscular que le ha mantenido apartado del equipo los últimos partidos. Si el exbarcelonista no está recuperado a tiempo, su plaza en el ataque la ocupará previsiblemente Fernando Torres, que ha marcado esta temporada nueve goles en 39 partidos, una marca que el portugués Mourinho considera muy modesta.

A punto de revalidar el título de campeón de liga, la Champions es el gran objetivo del equipo parisino y de sus acaudalados dueños cataríes.- DEIA/Efe