OLYMPIAKOS: Olympiakos: Roberto; Salino, Manolas, Marcano, Holebas; Maniatis, N'Dinga, Chori Domínguez (Min. 75, Machado); Campbell (Min. 66, Fuster), Hernán Pérez (Min. 85, Valdez) y Olaitan.
MANCHESTER UNITED: De Gea; Evra, Vidic, Ferdinand, Smalling; Cleverley (Min. 60, Kagawa), Carrick, Rooney; Young, Valencia (Min. 59, Wellbeck) y Van Persie.
Goles: 1-0: Min. 38; Chori Domínguez. 2-0: Min. 54; Campbell.
Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Mostró cartulina amarilla a Evra (min. 2) y a Ferdinand (min. 90) por parte del Manchester United.
Incidencias: Estadio Georgios Karaiskakis, cerca de 30.000 espectadores.
atenas - El Olympiakos que dirige el madrileño Míchel dio el golpe de la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y ganó 2-0 al Manchester United, que sobrevive en un estado de coma del que deberá despertar con una difícil remontada en Old Trafford.
Míchel se enfrentaba al mejor escaparate que jamás ha tenido en su etapa como entrenador. Cuando dirigió al Rayo Vallecano, Real Madrid Castilla, Getafe o Sevilla, nunca se vio en unos octavos de final de la Liga de Campeones ante todo un Manchester United. Sin embargo, el cuadro inglés no es el que era cuando Alex Ferguson era el amo y señor del club. Con David Moyes en el banquillo es un equipo gris, previsible y sin ideas. Se encuentra en un claro periodo de transición, deambulando por la Premier sin un rumbo coherente y, hasta ayer, por lo menos se mantenía firme en Europa.
Después de completar una buena primera fase, el Olympiakos sacó a relucir muchas de la carencias del bloque inglés. Los hombres de Míchel se están convirtiendo en una de las sorpresas agradables de la competición. Lo hicieron durante casi noventa minutos, con un planteamiento eficiente marcado por la fuerte presión hacia los jugadores del Manchester y por contragolpes efectivos. - Efe