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aÚN mantiene contactos con sus compañeros del Levante, Pape Diop y Babá, "es que coincidimos en la selección de Senegal para la clasificación de la Copa de África", comenta Pape Maly Diamanka, el segundo jugador africano de la historia que milita en el Sestao River. También compartió vestuario, hace apenas dos años, con Michu, Lass, Tamudo, Trashorras, Piti? Y es que este escultural mediocentro, de 23 años de edad, jugó siete partidos con aquel primer equipo de Vallecas revelación en Primera División, hasta que tras una lesión y estar a punto de fichar por el malogrado proyecto del Salamanca Atlético, ha llegado este curso a la entidad de Las Llanas, con la expresa intención de volver a jugar y sentirse útil en el verde. "La opción de Salamanca también era buena, pero hubo problemas y al final el equipo no acababa de competir. Me quedaba un año de contrato con el Rayo Vallecano pero llegamos a un acuerdo para rescindirlo. El año pasado estuve bastante tiempo lesionado. También salí fuera, a la Primera División de Noruega, para competir, ya que lo tenía difícil en Madrid y necesitaba sentirme jugador. Volver a jugar", relata Diamanka.
Ha llegado justo con la temporada iniciada, pero desde que debutó en la segunda no ha faltado como verdinegro en el esquema de Ángel Viadero, salvo ayer por unas molestias. "Estoy bien, en el campo me voy adaptando al cambio y tengo que seguir mejorando. La Segunda B es parecida en los grupos, igualdad de equipos y mucha lucha. En los cuatro grupos hay equipos mejores y peores pero no tiene que ver con el grupo. Por ejemplo, contra el líder Fuenlabrada nos salió un buen partido, goleamos (5-0) y nuestro equipo estuvo bastante bien", atestigua el senegalés. Aún así no esconde su lógico objetivo personal de seguir mejorando en el fútbol y ascendiendo poco a poco. "Mi objetivo personal es volver a competir, porque la temporada pasada estuve bastante tiempo sin hacerlo. Quiero volver a jugar y hacerlo bien. Y lo que todo el mundo pretende estar en un equipo profesional. Y jugar en un equipo grande", asevera el senegalés.
fútbol de calle La exótica procedencia de Pape Maly Diamanka lleva a Dakar, hace 23 años. Empezó a jugar al fútbol en la calle, con los amigos. "Desde pequeño, me gustaba y desde muy niño empecé a jugar al fútbol. Mi padre me apuntó a una escuela de fútbol y, poco a poco, junto con los estudios, fui mejorando. Llegué a jugar en el US Gorée, de Primera División de Senegal, y luego con la selección de mi país. Unos ojeadores me vieron, les interesé y el Rayo Vallecano me mandó una invitación, después de ver unos vídeos. El míster me probó una semana con el equipo y así llegué a Madrid. Le gusté al entrenador y me quedé. Ahora estoy aquí para poder seguir mejorando", comenta. En el River es uno de los fijos por delante de la defensa. Un mediocentro de corte defensivo, de un físico imponente, incansable y de mucha brega. "Desde que llegué a Europa, he jugado por delante de la defensa, pero en mi país jugaba un poco más adelante, de media punta" pormenoriza.
Callado, exhibe durante la entrevista una impresionante sonrisa que le delata como buena persona, no hay más que ver cómo se lleva con sus compañeros, para saber que se ha integrado rápido y a la perfección. Incluso Jito le ha bautizado como Patxi, que delata su rápida integración.
"Jito es el amo. Siempre está bromeando y creando buen ambiente -entre risas-. Aquí estoy bien, aunque esto es muy diferente a Madrid. Voy poco a poco, pero muy bien. Además vivo a cinco minutos del campo. La gente me trata bien. Hay muy buen ambiente. Y en el equipo también. Yo ya estoy acostumbrado a vivir fuera de casa. Pero hablo por teléfono con la familia siempre, todos los días. Y mientras que todo vaya bien, de salud y todo eso, pues bien", atestigua. Tras el triunfo de ayer en Carabanchel, el Sestao ha encadenado un empate y tres triunfos y ha saltado a un solo punto del play-off, tras Barakaldo y Bilbao Athletic, pero hay que ser cautos. "Vamos a ir por etapas. Primero, se trata de sumar los puntos de la salvación y mantener al equipo sin problemas, ya que el año pasado se pasaron apuros, y después miraremos otros objetivos si se puede. El equipo lo hace bien, pero hay que ir poco a poco, partido a partido, intentaremos hacer las cosas lo mejor que podamos", finaliza Diamanka.
En la cita madrileña, el mediocentro verdinegro estuvo en la convocatoria aunque arrastraba molestias musculares del choque en casa con el Fuenlabrada que le impidieron tomar parte en el equipo de Ángel Viadero. Posiblemente, pueda estar ya en la próxima cita, buscando el play-off, el miércoles, a las 20.00 horas, en Las Llanas frente al Leganés.