"Pep no vino en los dos meses que estuve en tratamiento"

bilbao. Tito Vilanova, lejos de calmar las aguas, salió ayer en respuesta de las duras acusaciones de Josep Guardiola, quien acusó a la Junta Directiva de Sandro Rosell de aprovechar la enfermedad del técnico del Barça en contra suya. "No estuvo acertado, me sorprendió. No creo que nadie haya utilizado mi enfermedad en su contra. Yo estoy encantado con el trato de la Junta Directiva, nos han ayudado a mí y a mi familia, y se han preocupado por mí", manifestó en defensa de Rosell y su grupo. Vilanova se mostró sorprendido por las palabras de Guardiola, y desveló que cuando más falta le hacía, este no fue a visitarle en Nueva York, donde residían ambos, cuando se sometió durante dos meses a tratamientos oncológicos. "Pep era mi amigo y yo lo necesitaba, pero él creyó que no", comentó junto a Andoni Zubizarreta, director deportivo del club, en la primera rueda de prensa de la temporada.

El técnico blaugrana reconoció que sí se vio con Guardiola en Nueva York en una primera visita del técnico del Bayern que se prolongó durante dos días, pero aclaró que las citas nunca fueron más allá. Sin embargo, según su versión, no fue porque él no quisiera, al contrario, Guardiola fue quien no estimó necesario acudir a verle. "Cuando estuve más de dos meses, no nos vimos y no fue por mi culpa. Yo lo necesitaba, él actuó así, pero creo que tendría que haber sido de otra manera. Quien estaba pasando por un mal momento era yo, quien necesitaba ayuda era yo", insistió, al tiempo que dejó claro que él hubiese actuado de otra manera en la situación contraria.

Más allá de la pugna con Guardiola, Vilanova también valoró la marcha de Thiago Alcántara, quien precisamente se ha unido en Múnich a Pep Guardiola, aunque no le guarda rencor por ello: "Me sabe mal que se haya ido, no que se lo lleve Guardiola. Le deseo suerte".

busquets, renovado Por otra parte, la rueda de prensa de ayer sirvió también para anunciar la renovación de Sergio Busquets, quien amplió su contrato con el Barcelona hasta 2018, con opción a otra más, según confirmó Zubizarreta. Busquets, de 25 años, negoció una subida de sueldo y seguirá vinculado a la entidad en la que se formó por cinco temporadas más, mientras que la cláusula de rescisión del centrocampista ascenderá a 150 millones de euros.