CLICK: un regate; click: un mesociclo: click: un remate: click: una serie de abdominales; click: un ejercicio de control; click: gol. Inventado en Inglaterra a mediados del siglo XIX el fútbol nunca se imaginó entrar en un ordenador para ser planificado, enamorado como estuvo de la improvisación. Ahora el fútbol se piensa con la cabeza, se filtra con los dedos y se ejecuta con los pies. Click, click, click. Apretando el botón de los sueños, Gari Fullaondo (Algorta, 1973), quien estuviera tres años al frente del departamento de Metodología del Fútbol de Formación del Athletic, hasta 2010, cuando abandonó la disciplina rojiblanca, ha sido capaz de comprimir el prolijo universo futbolístico para descifrarlo de manera sencilla.
Tras veinticinco años dedicados al fútbol, "desde la ikastola San Nikolas hasta ahora", Fullaondo ha establecido la metodología precisa para una preparación global, que se realiza al detalle y se reproduce con fluidez desde el ordenador. La criatura, "mi tercer hijo", enfatiza Fullaondo, apasionado hasta el tuétano, es un software llamado Kimet Planning, una creación destinada al diseño, control, evaluación y optimización del entrenamiento de un equipo de fútbol desde distintas ramificaciones como la táctica, la técnica o la física.
El programa informático, una herramienta que abruma tanto por su enorme potencial a la hora de proyectar el curso completo de una plantilla, como por la sencillez de su manejo, -en cinco clicks es capaz de resolver la preparación anual de manera milimétrica según las necesidades de cada equipo-, está a disposición de todos los técnicos de Primera, Segunda y Segunda B después de que la empresa vizcaina Kimet Sport se convirtiera en Asesor Metodológico del Comité de Entrenadores de la Federación Española, el metro patrón del fútbol actual. "Es un buen escaparate, sin duda. Todo el mundo se fija en el fútbol español porque es el que marca la pauta a día de hoy", enfoca Fullaondo, que habla de fútbol con los ojos vivarachos, sobresaltados por la energía que trasmite un juego que ama profundamente.
Es noche de Champions y mientras una tele de plasma se recrea en el duelo que mantienen el Málaga y el Borussia de Dortmund, otra pantalla, esta de un ordenador portátil, muestra al microscopio todo lo imaginable para desarrollar los distintos aspectos de la puesta a punto de una escuadra en virtud de sus características. En la pantalla de la computadora surge Kimet Planning, un software que recorre todos los espectros del juego y facilita la planificación de la realidad de un equipo sea cuál sea su categoría. "Lo bueno de este software es que lo pueden emplear desde entrenadores como Mourinho hasta el monitor de los benjamines de una ikastola", explica Fullaondo, que junto a su equipo, compuesto por Zunbeltz, su hermano, y Álvaro, ambos exfutbolistas, ha volcado durante los últimos dos años y medio su vasta experiencia en la docencia futbolística hasta dar a luz un programa informático único que ha recibido, entre otros, los parabienes de las canteras del Barcelona o el Real Madrid, dos trasatlánticos del fútbol, un mundo el de los sistemas de entrenamiento en el que todavía prevalece cierto secretismo. "Cuando muestras lo que es capaz de hacer el software, la gente del fútbol reconoce su valor y se sorprende de todas las posibilidades que ofrece así como de lo sencillo que resulta planificar una temporada porque todo resulta muy intuitivo a pesar de que existen más de 1.000 ejercicios organizados por área, nivel y categoría", apunta Fullaondo, que ha recibido numerosas peticiones para hacerse con un programa multidisciplinar, el ábaco del fútbol.
miles de ejercicios La planificación a la carta de los entrenamientos, el programa toma en cuenta todas las variables posibles, no solo se puede obtener combinando los miles de ejercicios que se proponen en el menú que se presenta, sino que también cada "entrenador puede realizar sus propias aportaciones" porque el soporte informático lo posibilita. "Se trata de adecuarse a lo que cada equipo, sea de la categoría que sea, necesite en cada momento y la interacción de los técnicos y preparadores es total. Además la idea es que haya un espacio abierto para la suma de aportaciones". En Kimet Planning, que ofrece la opción de animación programada pero también la gestionada por el propio técnico, existen las picas, los conos, los alemanes, los circuitos físicos con pesas o sin ellas, los movimientos tácticos con o sin balón, a campo completo, a medio campo, solo en el área, en espacios reducidos, con porterías grandes, pequeñas.... el arsenal para el aprendizaje de los conceptos futbolísticos es infinito y todo con el simple pestañeo del ratón. "Cada uno elige y planifica a su gusto, pero hacerlo no supone apenas tiempo si lo comparemos a hacerlo sin la ayuda del programa", establece Gari Fullaondo, que siempre quiso que el día durara más porque las horas, encogidas, "no me dan". Tampoco ahora, en plena presentación del programa, donde la tarea de comercialización absorbe las maratonianas jornadas. "Lo cierto es que nos hemos puesto a vender sombrillas en invierno, porque las planificaciones de las temporadas van de mayo a agosto, pero las cosas van bien. No nos podemos quejar", sonríe mientras vive un "sueño" en el que "hemos invertido mucho, no solo tiempo" y que por el momento se comercializa en versión de castellano y euskera aunque pretenden agregarle el inglés y el alemán más adelante.
ganar tiempo Su reto, "una locura", reconoce Fullaondo, parte de la premisa de aprovechar el reloj, de estirar el contador del tiempo como hacia Salvador Dalí con sus relojes blandos. De ahí el deseo de entrelazar las innumerables aristas que gravitan entorno al fútbol y reproducirlas en lenguaje legible para que el laboro del despacho no devorase el minutero de la hierba, bien preciadísimo. "Planificar los entrenamientos, estar pendiente de todos los detalles, exige mucho tiempo", apunta Fullaondo, que quiso recortarlo, facilitando la tarea con una metodología lógica pero de fácil digestión que pudiera emplear el técnico recién iniciado y el experto. "No debemos de olvidar que el 98% de fútbol que se practica es amateur, de ahí que debe ser una herramienta útil para todos los niveles, no solo para la elite". Por eso se adentró en una aventura extraordinaria que se sostiene sobre una frase de fútbol: "Jugar fácil es muy difícil".
Construir el entrenador digital, el del lenguaje binario, tiene, en sus entrañas una vertiente muy humanista: propiciar un mayor contacto con los jugadores, estar más cerca de las personas, promediar más el césped que el despacho. "Ese tiempo que ahorras en la planificación lo puedes utilizar para poder estar con los futbolistas porque el fútbol, más allá de las tácticas, de los estados de forma etc.... se trata de relaciones humanas, de estados de ánimo", argumenta Fullaondo, consciente de que la tecnología, en este caso al menos, sirve para acortar las distancias que separan la pizarra y del césped. "Muchas veces para que un equipo rinda hay que saber cómo está la gente por dentro, cuál es su estado de ánimo, cuáles son sus preocupaciones". Eso resulta más complejo que un click.