Síguenos en redes sociales:

La eterna maldición

El Córdoba desnuda a una Real a punto de naufragar otra vez en la Copa

La eterna maldiciónFoto: EFE

CÓRDOBA: Saizar; Fernández, Kiko, Alberto Aguilar, Fuentes; López Garai; Dubarbier, Caballero, López Silva (Min. 86, Pedro), Fede (Min. 77, Abel Gómez); Patiño (Min. 72, Rennella).

REAL SOCIEDAD: Zubikarai; Estrada, Ansotegi, Mikel González, José Ángel; Ros, Rubén Pardo (Min. 71, Vela), Illarramendi (Min. 66, Markel Vergara); Xabi Prieto, Chory Castro; Ifrán (Min. 79, Agirretxe).

Goles: 1-0: Min. 42; Patiño. 2-0: Min. 76; Rennella, de penalti.

Árbitro: González González (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a los donostiarras Ansotegi y Markel Vergara.

Incidencias: El Arcángel, ante 15.790 espectadores.

CÓRDOBA. La Real se encuentra a punto de naufragar un año más en la Copa después de caer ayer merecidamente por un 2-0 que le obliga a una notable remontada en Anoeta. A los cuatro minutos Patiño perdonó la primera gran ocasión del cuadro andaluz, cuando tras recibir un pase de Fede enfiló sólo a Zubikarai quien, con una magnífica estirada, envío a córner. A la salida del saque de esquina Fede pudo perforar la meta realista, pero Ansotegi repelió su disparo, libre de marca, desde el punto de penalti. Otra vez Fede, poco después, tuvo una nueva oportunidad, la cuarta. Tras controlar en la media luna del área golpeó al balón, que se fue por poco junto al poste izquierdo de Zubikarai.

La Real no existía sobre el tapete de El Arcángel, donde los blanquiverdes eran dueños y señores. La primera ocasión visitante llegó en el 24 y fue fruto de una falta en la que Rubén Pardo obligó a Saizar a lucirse para sacar con la punta de la mano el balón de su escuadra izquierda. Un minuto después fue el uruguayo Ifrán el que perdonó el primero de la Real, cuando tras controlar un balón se plantó ante el meta local, que volvió a sacar una mano prodigiosa. Cuando el partido se igualó más llegó el gol del Córdoba. Fede Vico entró por la derecha, disparó desde la frontal y Patiño acertó a meter la puntera para desviar la trayectoria del balón y despistar a Zubikarai.

En la reanudación la Real estiró líneas ante un Córdoba que se mostró más reservón con el objetivo de mantener un positivo resultado, de ahí que se dedicara más a tener el balón que buscar el área contraria. Pese a ello, los donostiarras se fueron diluyendo. El que encontró el fruto a los cambios fue Rafa Berges, que minutos después dio entrada al franco-italiano Enzo Rennella, quien firmó el 2-0 al transformar un penalti que Ansotegi hizo sobre el juvenil Fede Vico. Los esfuerzos realistas fueron nulos ante un Córdoba que supo controlar para soñar.