El teorema de Anelka
"Ocúpate de tu salario, que yo lo haré del mío", espeta en una entrevista donde justifica lo que gana por lo mucho que ha "sudado" de futbolista
BILBAO. A todos los que hablan sin saber de mí, sé que si no me gusta, es mutuo. Y que si me quieres, yo no hice nada. Yo soy yo, solo yo ... Un hombre sin enemigos es un hombre sin valor". Nicolas Anelka (Versalles, 14-III-1979) se debe aburrir tanto en la Liga china que ha decidido emplear su tiempo libre, al parecer demasiado, en filosofar. En hacerlo sobre la vida, su profesión, sus desmanes y sus derroches, sin rubor cuando tiene que enfrentarse al periodista que le echa en cara su oropel e insistiendo en que de ningún modo piensa cambiar su modus vivendi. Al menos así lo airea en una entrevista concedida al diario francés Le Parisien, en cuya portada aparece relajándose en un jacuzzi, simbolizando que le toca moldear su cuerpo después de una carrera "sudando como futbolista".
Sus manifestaciones, donde justifica el salario de 230.000 euros a la semana que gana en tierras asiáticas, no tienen desperdicio. Primero, cuando le espeta a un compañero de la prensa que él se embolsa el dinero que se merece. "Ocúpate de tu salario que yo me ocupo del mío. Cada uno tiene su mérito. He sudado desde hace mucho tiempo para ganar esto. Mi palmarés está ahí para refrescar la memoria a los que lo hayan olvidado", expone el exmadridista, que desvela cómo tuvo que abandonar la casa de sus padres con solo 13 años de edad para dedicarse al fútbol y que cuando tenía 15 ya ejercía como profesional. "Si usted no entiende las enormes salarios de los jugadores -le responde al periodista-, es que no entiende el negocio del fútbol. Todo el mundo tiene lo que se merece. No crea que el dinero solo sirve para comprar buenos carros y bolsas de Louis Vuitton. Tengo una gran familia y muchos amigos. Me encanta ayudar a todos. Por otra parte, lo que más me enorgullece es haber comprado a mis padres una casa en su isla natal, Martinica", argumenta Anelka.
Además de sentirse atraído por el vil metal -como bien admite-, quien fuera asimismo jugador del Chelsea, afirma que aceptó la oferta del Shanghai Shenhua porque desde niño siempre estuvo muy atraído por la cultura china "pero también por motivos financieros". "Siempre he sido un aventurero que ha abierto caminos", se jacta quien en 1999 se convirtió en el fichaje más caro de la historia cuando recaló en el Santiago Bernabéu.
de los libros a pitágoras Bajo su teoría de que todo hombre necesita un enemigo, no vacila al acusar a sus compatriotas de expertos sobre el balón. "En Francia 65 millones de personas dan lecciones de fútbol a los jugadores pensando que estos solo saben golpear a un balón. Creen que leer kilómetros de libros les confiere una cultura general sinónimo de inteligencia. Pero cuando cruzan el Canal de la Mancha no saben juntar tres palabras en inglés. Yo hablo inglés, francés, español y estoy actualmente con el chino. Soy capaz de hacerme entender en todo el mundo", se vanagloria el galo, que señaló que cosas como "el teorema de Pitágoras (en un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa) no sirven para nada" en su vida.
En su glosa aprovecha igualmente para zurrar al Ejecutivo francés de Françoise Hollande por establecer el impuesto especial para aquellos que ganan más de un millón de euros, lo que afecta a muchos futbolistas. "Lo lamento por ellos, van a ser penalizados con más impuestos por ser los mejores. Eso les va a incitar a abandonar la Liga francesa. Los que toman estas decisiones son los mismos que nos han hundido en la crisis", considera Anelka, a quien Le Parisien califica en portada como El Mercenario. Recientemente se conoció que tanto Didier Drogba como él podrían irse de China por los accionistas del Shenhua, que mantienen una guerra abierta. Zhu Jun exige más acciones o apenas asumirá el 28,5% de los gastos, por lo que los jugadores podrían dejar de cobrar sus salarios. Pero Anelka sostiene que su experiencia parece ir para largo. "He venido a China a explorar. He recibido ofertas de Italia, Inglaterra, Brasil, los países del Golfo y China, que me eligió porque yo siempre quería descubrir este continente. Y como yo soy un fanático del kung fu, Jackie Chan, Jet Li, Bruce Lee... Para mí fue una decisión lógica y financiera". Teoría y práctica.