Hasta ahora hablar de política deportiva en Europa estaba en un segundo plano debido a la falta de competencias de las instituciones europeas. Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa las cosas han cambiado y el mejor ejemplo lo encontramos ayer en el Parlamento Europeo. El pleno aprobó por aplastante mayoría un informe en el que se pide a los gobiernos europeos normas más estrictas para controlar financieramente a los clubes de fútbol y evitar así el excesivo endeudamiento por el que atraviesan muchos de ellos. El texto también sugiere la creación de sistemas de licencias para que los equipos compitan según su capacidad financiera real y, aunque admite el derecho de las selecciones a disponer de sus jugadores, propone que contraten seguros obligatorios a favor de los clubes que los ceden.

El documento no solo habla de las finanzas de los clubes. También pide una mayor profesionalización de los agentes deportivos, de forma que cuenten con una cualificación oficial y residencia fiscal en la UE, y más transparencia. Sugiere, por ejemplo, que las federaciones deportivas contribuyan a crear un registro europeo de agentes en el que figuren los jugadores a los que representan, para evitar conflictos de interés, y lo que cobran, aunque no sería de dominio público para proteger a los atletas menores de 18 años. Mientras tanto, a las organizaciones deportivas les recomiendan realizar una lista negra con los agentes que operen sin licencia y de forma fraudulenta, un sector que mueve millones, según denunciaba recientemente la Comisión Europea en un informe.

Además, con la tragedia ocurrida en la ciudad egipcia de Port Said muy presente, la Eurocámara también exige a los gobiernos europeos que coordinen sus sistemas de sanciones contra los hinchas violentos y propone la creación de un registro europeo de hooligans a los que se prohibiría el acceso a cualquier estadio en Europa. Una base de datos que serviría para intercambiar información y crear sistemas de alerta durante los partidos de alto riesgo.

ikurriña más la bandera europea El informe reconoce que es fundamental la explotación comercial de los derechos de retransmisión de las competiciones deportivas sobre una base centralizada, exclusiva y territorial pero también señala "el derecho de los periodistas a acceder a los acontecimientos deportivos organizados de interés público y a información sobre ellos". Un modelo abierto que ayer defendió la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, que lamentó en cambio que el informe elaborado por el popular español Santiago Fisas haya perdido la oportunidad de incorporar el problema de las selecciones de las naciones sin estado. "Pertenezco a una nación sin estado, como Escocia o Gales. Estos reinos británicos compiten con sus propias selecciones en las competiciones internacionales. A los vascos nos gustaría poder hacer lo mismo. Y no tendríamos ningún problema en compartir en nuestras camisetas la ikurriña, nuestros colores nacionales, con la bandera europea", reivindicó ayer a raíz de la polémica generada por la inclusión de la bandera europea en las equipaciones de los deportistas.