BILBAO. El presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, anunció ayer en Turín que esta será la última temporada de Alessandro Del Piero. "Un aplauso al capitán, quien quiso quedarse con nosotros un año más, en la que será su última temporada con el equipo blanquinegro", dijo Agnelli durante su discurso en la asamblea de accionistas del club, noticia que sorprendió a todos los aficionados del Calcio y que los medios italianos no tardaron en propagar y debatir por tratarse del adiós del que es el símbolo de la Juventus.
Del Piero, que pronto cumplirá 37 años, no jugará más en el equipo en el que milita desde 1993 y con el que ha ganado once títulos nacionales y cuatro internacionales. Posee además el récord de la mayor cantidad de encuentros disputados (677) y más goles anotados con la camiseta juventina (284). Además del anuncio, que dejó helados a los tifosi bianconeri, Agnelli habló de la frágil situación económica de su club por la pérdida de 95,4 millones de euros en el ejercicio 2010-2011, aunque el asunto quedó relegado a un segundo plano.
Atrás quedan los difíciles primeros años a la sombra, alargadísima, del gran Roberto Baggio, la confianza de Lippi y la toma definitiva de galones en la temporada 1995-96, y coronada con la consecución de la Liga de Campeones. El punto de inflexión en su carrera fue aquel destrozo ligamentoso de su rodilla izquierda que le hizo perderse toda la temporada 1998-99. Pero repuntó de nuevo con Lippi hasta que llegaron aquellas acusaciones de dopaje encubiertas y de supuestos problemas musculares nunca del todo evidentes. Quizá su cuerpo no pudo soportar un exceso de masa muscular impropio de un futbolista de sus condiciones físicas y técnicas. La temporada 2004-2005 supuso el inicio de la cuesta abajo. Con Capello en el banquillo de Delle Alpi, empezó a ser discutido incluso por su propia afición. Perdió el sitio en la selección y comenzó a ser un asiduo del banquillo bianconero.
fiel hasta en serie b Con el Moggigate y el descenso a la Serie B, recuperó su crédito. Su fidelidad al club, su falta de duda a la hora de decidir permanecer en la plantilla para ayudar al equipo a retornar a la elite junto a Nedved, Buffon o Camoranesi, supusieron la penitencia idónea para el genial futbolista del Véneto. De vuelta a la Serie A, Del Piero asumió con naturalidad su rol de veterano. Apariciones puntuales, dosificadas con inteligencia. Lo probó en sus carnes el Real Madrid de Schuster en la Champions 2008-2009. Salió ovacionado del Bernabéu. El 30 de octubre de 2010 marcó su gol número 179 superando a Giampiero Boniperti como goleador histórico de la Juventus en Serie A. El 5 de febrero de 2011 llegó a las 444 apariciones, superando otra vez a Boniperti. Se despedirá un mito.