BILBAO. Tras el fin de semana sin fútbol debido a la huelga convocada por los jugadores, la AFE y la LFP se reúnen hoy por tercera vez desde el pasado viernes con el objetivo de desbloquear la situación y hacer desaparecer la posibilidad de una suspensión ilimitada. Si de por sí resulta ya problemática la reasignación de la primera jornada, el horizonte se complicaría aún más si la segunda jornada tampoco se celebra en la fecha prevista. El sindicato de futbolistas exige la elaboración de un nuevo convenio en el que prime la Ley del Deporte por encima de la Ley Concursal, legislación mercantil a la que pueden acogerse actualmente los clubes y que permite no hacer frente a las deudas acumuladas y congela el pago de las nóminas de los jugadores. Luis Rubiales y Jose Luis Astiazaran, presidentes de la AFE y la LFP, respectivamente, están condenados a entenderse, pero nadie se atrever a realizar un pronóstico.

Mientras tanto, la mayoría de los equipos han seguido entrenando ya que muchos de ellos encaran esta semana compromisos internacionales. Aparte del Trofeo Joan Gámper que hoy disputará el Barcelona frente al Nápoles, los azulgranas se jugarán el próximo viernes frente al Oporto el título de la Supercopa de Europa. Asimismo, el Villlareal está obligado a remontar mañana en El Madrigal el 1-0 que consiguió el Odense danés en la ida si quiere seguir vivo en la Liga de Campeones. El jueves corresponderá el turno a la Liga Europa, donde el Athletic tendrá que ganar o empatar con goles en Estambul para poder eliminar al Trabzonspor, mientras que el Sevilla tendrá que reponerse también de la derrota encajada ante el Hannover (2-1). El único que tiene el camino allanado es el Atlético de Madrid, que venció en el Calderón al Vitoria (2-0). Con todo, el aficionado espera a la Liga.