Y todo esto sin olvidar que la calima de la semana pasada sigue rondando. Más moderada, pero con la misma sensación de pesadez a la que suma desde el pasado martes a la tarde este episodio de temperaturas altas persistentes. Una ola de calor que este viernes dará sus últimos coletazos, intensos como los de ayer, con el mercurio por encima de los 30 grados centígrados en las horas centrales del día y rondando por la noche los 20 en algunos puntos de Bizkaia.
Habrá que esperar al miércoles 25 para empezar a ver un cambio de situación. “Calor seguirá haciendo tres o cuatro días más”, resumía Santiago Gaztelumendi, coordinador de Euskalmet. No tanto eso sí, y siempre con la vista puesta en el cielo y en los modelos meteorológicos predictivos. Y es que la descarga de tormentas podrían tener su efecto colateral en los termómetros. Bizkaia de momento parece estar fuera de ese foco, pero hoy jueves, en Zambrana (Araba), la temperatura pasó de 35,2 a 19,6 grados centígrados en menos de media hora.
A 1.500 metros de altitud
Es por ello que los avisos amarillos por temperaturas altas persistentes se mantendrán en activo hasta el sábado “y habrá que ver si en algunas zonas aguanta hasta el domingo”, apostillaba Gaztelumendi. “No te extrañe un sábado o domingo en el interior rondando los 30 grados centígrados”, ha apuntado. La masa de aire cálido que estos días se está arrastrando por la geografía vizcaina tiene su origen al sur. Sus huellas se pueden descubrir a 1.500 metros de altitud, más o menos.
Ahí, invisibles al ojo profano, el equipo de profesionales de Euskalmet es capaz de leer datos y patrones de comportamiento. Por ejemplo, a esa altitud, este pasado miércoles había 21 grados centígrados y hoy fueron 22, los mismos que se esperan para el viernes y el sábado a esa altitud. Desde ahí también descargan los calores de estos días que hoy han dejado registros históricos en varios municipios vizcainos. La máxima de Bizkaia ha sido para Igorre (36,3º), ligeramente por debajo de los 36,7º de la guipuzcoana Arrasate, donde se ha empadronado la temperatura más alta del día en Euskadi.
No ha sido, sin embargo, la única localidad del territorio vizcaino que ha rebasado los 36 grados centígrados. Ahí están los 36,3º de Balmaseda; más atrás se quedó el mercurio en Zalla (35,6º), Iurreta (34,3º) y Mungia (32,7º). Todas ellas en el interior. En la línea de costa el registro más alto ha sido en la estación meteorológica de Almike, en Bermeo, con 27,6 grados centígrados. Y en Bilbao, en el núcleo de Zorrotza, se han llegado a marcar 29,9 grados centígrados en el momento de mayor insolación. Este viernes, esa franja horaria más sofocante está prevista entre las doce del mediodía y las ocho de la tarde; y para el sábado, entre las 13.00 y las 20.00 horas.
La brisa, los terrales, las noches...
Las noches venideras volverán a ser únicas, dependiendo de la localización y singularidades de cada localidad. En el litoral, por ejemplo, rondarán los 18-20 grados centígrados. El calentamiento del agua en superficie de estos días no ayuda a que la brisa de la tarde refresque más; y los vientos terrales -los que arrastran el calor de tierra al mar- tampoco ayudan. En el interior podrán ser más frescas siempre y cuando anochezca con el cielo despejado como ha ocurrido estos días pasados en Balmaseda, por ejemplo. “Hablamos de 16-17 grados”, ha ilustrado el coordinador de Euskalmet en declaraciones a DEIA. Pero si la noche está cubierta se acumula calor… La noche del miércoles al jueves hubo 23,6 grados centígrados a medianoche en la estación de Galindo (Sestao) y 22,5 grados centígrados a la una de la madrugada en la estación de Punta Galea (Getxo), entre otras.
