"El desafío más grande de mi vida"
Cesc firma con el Barça por cinco temporadas con una cláusula de 200 millones
Barcelona. La vuelta de Cesc Fábregas al club de sus amores -fue presentado ayer en el Nou Camp después de estampar su firma en el contrato que le unirá al club azulgrana las próximas cinco temporadas con una cláusula de rescisión de 200 millones- supone un nuevo paso del Barça de Pep Guardiola para perpetuarse en un estilo de juego que ha seducido al mundo y que tantos títulos le ha reportado en los últimos años al conjunto azulgrana.
El centrocampista catalán, formado en las categorías inferiores del Barça y exiliado a Londres con sólo 16 años, se reincorpora al centro del campo culé para aplicar su juego de toque y combinarse con otros talentos de su misma especie. Cesc, de sólo 24 años, liderará la fábrica de juego del Barça junto a Xavi Hernández (31 años), Andrés Iniesta (27) y Sergio Busquets (22). Su fichaje podrá dosificar mejor a sus compañeros y garantiza los rondos y triangulaciones azulgranas para largos años.
Era un regreso que estaba cantado, el culebrón de cada verano desde que el jugador de Arenys de Mar empezó a triunfar bajo las órdenes del francés Arsene Wenger, técnico del Arsenal y único responsable de su prematura marcha del Barça. El tiempo le ha dado la razón a Cesc, ya que con la camiseta gunner ha conseguido en pocos años situarse como uno de los mejores futbolistas del planeta. Capitán de su equipo y auténtico ídolo en el Emirates, Cesc ha preferido irse del conjunto inglés siendo agradecido y de buenas maneras, por lo que ha sido paciente para regresar al Barça, el club que siempre tuvo entre ceja y ceja ante una posible salida del Arsenal.
Sin embargo, su exitoso periplo por el club londinense a nivel personal no ha ido acompañado de títulos -no gana nada desde el año 2005- y ahora en el Barça espera poder reencontrarse con campeonatos y trofeos a nivel de clubes. Y es que los grandes títulos que aparecen en el palmarés de Cesc son los que ha conseguido con la selección. La Eurocopa (2008) y el Mundial (2010) demostraron que al centrocampista le sienta bien el juego en corto y de combinación que el Barça ha exportado al combinado estatal.
De esta manera, el fichaje de Fàbregas se asume desde la secretaría técnica como seguro, sin riesgos de adaptación a un tipo de juego que ha mamado desde pequeño y que ha practicado con la selección. El ambiente en el vestuario tampoco será un problema porque conserva allí dentro a dos de sus mejores amigos: Gerard Piqué y Carles Puyol, muy compenetrados tanto en el campo como en la red social Twitter.
Aunque ha sido comparado en numerosas ocasiones con Xavi, Cesc tiene un perfil más atacante y vertical, quizás menos cerebral que el de Terrassa, y así lo certifican sus números: ha marcado 57 goles desde que debutó con el Arsenal, una cifra destacable para un organizador.
El trabajo de Guardiola será el de conjuntar a todas estas estrellas, con el objetivo de seguir asistiendo al mejor jugador del mundo, el argentino Leo Messi, otro de los beneficiados por la llegada de Cesc. Ambos coincidieron junto a Gerard Piqué en el fútbol base del Barça, en una de las mejores generaciones que se recuerdan de la Masía y que ahora vuelven a reunirse con el Camp Nou de escenario y como figuras de repercusión mundial.
Su fichaje no sólo permite al Barça seguir practicando su juego con hombres dotados para este propósito -incluido el renovado Thiago Alcántara- sino que también impide que su eterno rival, el Real Madrid, se lleve a un jugador de estas características que tanto escasean en el mercado futbolístico.
Sueño cumplido En su presentación, el centrocampista reconoció que triunfar en el conjunto azulgrana será el mayor reto que afrontará en su carrera profesional. "Gracias a Dios, tenía muchas opciones, pero al final he cogido el camino más difícil pero que más placer me puede dar. Sé que este es el desafío más grande que tendré en mi vida, que voy a competir por un puesto con los mejores jugadores del mundo, pero no tengo miedo. Quizá hace tres años no estaba preparado para volver, pero ahora estoy mentalmente preparado para todo", manifestó.
El jugador de Arenys de Mar reconoce que "quizá haya mucha gente dolida" por dejar en su día el club de sus amores y también que "no es fácil volver a confiar en un jugador que se fue en categorías inferiores". Sin embargo, tiene claro que convencerá a los escépticos que repescarlo ha sido un acierto. Atrás deja un equipo que se lo dio todo, el Arsenal, y un entrenador, Arsene Wenger, para quien solo tiene palabras de cariño: "Si hoy estoy aquí, gran parte es gracias a él. No hay suficientes palabras de agradecimiento".