bilbao. La trigésimo primera jornada de Primera División arranca hoy con la disputa de tres encuentros en tres sesiones diferentes. Se trata del Athletic-Real Madrid (18.00 horas), Barcelona-Almería (20.00 horas) y Mallorca-Sevilla (22.00 horas).

A priori, el encuentro del Camp Nou es el más desequilibrado de todos, si tenemos en cuenta que se enfrenta el poderoso líder frente al último clasificado que, eso sí, estrena entrenador, el vasco Roberto Olabe, el tercero en lo que va de temporada, tras Juanma Lillo, que comenzó la campaña, y José Luis Oltra, destituido el pasado martes tras perder el día anterior ante el Athletic.

Ni que decir tiene que sobre este partido poco se ha hablado. El Barça, que anotó ocho goles en el encuentro de ida lo que provocó el relevo de Lillo en el banquillo almeriense, está más pendiente del trepidante calendario que se le avecina a continuación, sobre todo con la disputa de cuatro clásicos frente al Real Madrid.

Por si acaso Pep Guardiola se puso en guardia y ayer advirtió contra el exceso de confianza, tal y como hizo, aunque en otro tono en la previa del partido de Liga de Campeones, el pasado martes. "Nos podemos dejar algún punto de aquí a final de temporada, pero no los tres de mañana (por hoy)", afirmó ayer el técnico del Barça, a quien le dan "mucho respeto" los partidos trampa como el de hoy. Guardiola añadió que "los tres puntos ante el Almería valen lo mismo que los del Bernabéu", escenario donde el Barça jugará la siguiente jornada con el objetivo de sentenciar la Liga.

El preparador catalán recordó que la semana pasada "nadie daba un duro" por que el Barça se colocara a ocho puntos de distancia del eterno rival, pero el Sporting ganó en el Bernabéu. "Esta semana, puede volver a pasar de todo", alertó.

El Barcelona afronta este partido tras golear al Shakhtar Donetsk. En la previa de este encuentro, alertó de que no tenía buenas sensaciones y de que se veía "más fuera que dentro" de esta competición.

Ayer lo explicó: "Veníamos de un fin de semana en el que nos habíamos puesto a ocho en la Liga y habían demasiadas risas en el vestuario". El técnico aseguró encontrarse perfectamente de ánimo tras una semana en la que la RAI emitió unas declaraciones suyas en las que decía que su ciclo en el Barça estaba tocando a su fin e incomodó a un periodista de TV3 respondiendo con monosílabos la entrevista posterior al partido de 'Champions'.

"Si no estuviera contento aquí no hubiera renovado el contrato", aclaró Guardiola. Y respecto a la entrevista en TV3 dijo que siempre responde a todas las preguntas, "utilizando el tono que considero conveniente o el que creo que el medio se merece", dando a entender que no sintoniza con el canal catalán.

Si el Barça gana al colista y el Real Madrid pincha en San Mamés, Guardiola, adelantó, no reservará a sus mejores. "Al Bernabéu no se puede ir nunca de broma. Tienes que ir con el mejor equipo posible y a competir lo mejor posible. Iremos a ganar ese partido y luego a preparar la final de Copa", ponderó el técnico.