"No me siento traicionado", dice Villar

madrid-moscú. El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, reconoció ayer su tristeza por la derrota en la elección del Mundial 2018 y aseguró que no se siente traicionado por el resultado de la votación y que le sorprendió la eliminación de Inglaterra en la primera ronda.

"Estamos tristes, pero no me siento traicionado. Contaba con 5 o 6 votos, tenía Sudamérica, he intentado que se aumentaran, tenía esperanza de que iba a ser así, y al final han sido 7". Tras regresar de la ciudad suiza, Villar también admitió que no esperaba que Inglaterra fuera la primera eliminada.

"Sí me sorprendió lo de Inglaterra y creo que condicionó la segunda votación para 2018. Después de reflexionar en la cama, bueno durmiendo 20 minutos, cuando se pierde o se gana puedes hacer las cosas bien o mal. Creo que hemos hecho bien las cosas y en los triunfos también puede haber errores", señaló.

En su opinión, la Candidatura Ibérica ha intentado ser la mejor pero no lo ha conseguido y hay que felicitar a Rusia, que "es el país que el Comité Ejecutivo de la FIFA ha coincidido en que es el mejor para celebrar el Mundial 2018".

Villar reconoció que improvisó en el discurso que hizo ante sus compañeros de Ejecutivo previo a la votación. "Me dieron un papel y empecé a poner ideas. Soy uno de ellos", dijo después de agradecer el respaldo institucional.

la empresa rusa Rusia, en cambio, inicia el gran reto que el Mundial le obliga: solucionar el problema de las grandes distancias que separan algunas ciudades, ya que, por poner un ejemplo, Yekaterimburgo se encuentra a unos 2.500 kilómetros del enclave báltico de Kaliningrado, vecino de Lituania y Polonia.

El Gobierno ruso intentará solventar ese problema con ayuda del consorcio alemán Siemens, con el que negocia la fabricación de trenes rápidos que unirán Moscú con las principales ciudades del país. Según el proyecto, una red de trenes rápidos deberían enlazar antes de 2018 Moscú con San Petersburgo, la ciudad balneario de Sochi (mar Negro) y la capital de Tatarstán, Kazán. Además, las autoridades tienen previsto construir nuevos aeropuertos.

indignación en Inglaterra Mientras tanto, y pasada la decepción, Inglaterra, el gran derrotado, busca las causas y entre ellas destaca una: la información crítica de los medios británicos contra la FIFA.

Humillación, negocio sucio y venta: la derrota de Inglaterra provocó ayer la rabia en el país y los medios lanzan acusaciones directas de manipulación en la votación del jueves en Zúrich. "Vuestros medios os han matado", dijo un miembro del comité ejecutivo de la FIFA a Andy Anson, jefe de la candidatura inglesa.

Los diarios británicos recordaron también que la candidatura inglesa fue traicionada, ya que miembros del ejecutivo que habían prometido el apoyo en la votación secreta, se decantaron por otros países. Otros que van más allá y se apuntan a la teoría de la conspiración.