bilbao. No todo está perdido. La selección de Euskadi puede recuperar su actividad el próximo mes de diciembre, a pesar del anuncio realizado el miércoles por Esait (Euskal Selekzioaren Aldeko Iritzi Taldea) en el que la plataforma reivindicativa que persigue la oficialidad de las selecciones vascas advirtió que por tercer año consecutivo los aficionados vascos se quedarán sin la posibilidad de ver jugar a su selección. Y es que la Federación Vasca de Fútbol (FVF), organizadora del encuentro, y los jugadores vascos de más nivel, los protagonistas de la cita, mantienen aún vivas sus negociaciones para que el próximo 29 de diciembre San Mamés vuelva a vestirse de gala con la selección de Euskadi como protagonista.

Así se desprende de las declaraciones efectuadas por una y otra parte después de que los portavoces de Esait aseguraran ayer en rueda de prensa que "estas navidades no se va a dar la foto del 2007, por lo que aseguramos que la selección de Euskal Herria no va a jugar".

Sin embargo, tanto en los despachos de la FVF como en los vestuarios de los equipos más importantes el anuncio pilló totalmente por sorpresa a los verdaderos actores del encuentro. De esta manera, cuando en la sala de prensa de Lezama el rojiblanco Mikel San José fue interrogado sobre este punto aseguró que "no sabía nada del comunicado de Esait, pero sí puedo decir que todos los jugadores queremos disputar ese partido".

En la FVF estimaron que "el anuncio de Esait responde a una pataleta de sus integrantes" que tratan así de "influir en jugadores y aficionados" para tratar de evitar la celebración del encuentro, según explicó su secretario general, Jon Ander Gamboa.

El propio Gamboa confirmó que, como ya adelantó ayer DEIA, las negociaciones entre ambas partes continúan activas y que tanto FVF como jugadores "seguimos manteniendo contactos" que posibiliten que la selección de Euskadi vuelva a disputar un encuentro tres años después.

El secretario general de la federación vasca estimó también que "lo más probable" es que la próxima semana se alcance el acuerdo definitivo para dar el pistoletazo de salida al encuentro que sintetiza la fiesta del fútbol vasco. "Sería además lo deseable para que pudiéramos iniciar las gestiones con tiempo suficiente para gestionar la contratación del equipo rival", añadió Gamboa.

El temor que existe en la sede de la FVF es que el anuncio de Esait sea el preludio a un posible boicot que la plataforma plantearía si jugadores y federación alcanzan el acuerdo para disputar el encuentro. "Ya nos lo hicieron frente a Serbia", recordó Gamboa haciendo referencia a un encuentro que terminó con destrozos de asientos y baños de San Mamés, gastos que tuvo que afrontar la federación y que repercutieron en contra de los clubes modestos, que son los beneficiados con la recaudación del evento.

unidad en el vestuario Donde sí parece que hay consenso es entre los jugadores. A las declaraciones públicas de Mikel San José se sumaron también las de otros jugadores rojiblancos que ahondaron en las palabras del defensa navarro. "Francamente, a todos nos sorprendió el comunicado que Esait hizo ayer (por el miércoles)", declaró uno de los pesos pesados del vestuario del Athletic. El jugador, uno de los que ha llevado la representación de sus compañeros ante la FVF, aseguró que "a pesar de la declaración de Esait, nosotros lo que queremos es jugar el partido". El jugador confirmó también que los contactos entre ambas partes persisten y que esperan que en las fechas navideñas Euskadi vuelva a saltar al césped de San Mamés.

En Donostia el que tomó la palabra fue el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, quien afirmó que "mis noticias eran que las posturas no estaban muy alejadas, por lo que me sorprendió el comunicado". El máximo dirigente del conjunto txuri-urdin añadió que "sería una pena que no se jugara el encuentro".

Si finalmente federación y jugadores alcanzan un acuerdo, la selección de Euskadi jugaría en San Mamés tres años después de hacerlo por última vez. La rotura de relaciones que se dio en 2008 tuvo una doble consecuencia. La más grave, la suspensión de los partidos de un combinado que estaba empezando a asomar su cabeza en el mundo futbolístico. La segunda, la salida de la FVF de Iñaki Dobaran, el presidente que consiguió que la tricolor disputara hasta tres partidos en una misma temporada, que saliera a jugar fuera de Euskadi por primera vez en setenta años y que logró que la Federación Española de Fútbol le concediera el permiso para que la selección de Euskadi disputara sus partidos en fechas FIFA. Los componentes de aquella directiva tenían previsto organizar un Torneo de Naciones, que tuviera la homologación de la UEFA, y que contara con la participación de Euskadi, Catalunya y otras selecciones de pequeñas naciones.

La solución puede llegar la próxima semana. Si la respuesta de los jugadores es positiva, y todo apunta a ello, los directivos de la Federación tendrán un mes por delante para cerrar las negociaciones con el posible rival.