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EL Portugalete vivió ayer su particular cuento de La Cenicienta. La Florida, al igual que la calabaza en la versión de Perrault, se convirtió en un campo con luz artificial y, una grada supletoria detrás de una de las porterías, permitió a más de 3.000 aficionados vivir una noche histórica en Portugalete. Por primera vez en la historia centenaria de la Villa, un conjunto de la llamada Liga de las Estrellas disputaba un partido de competición oficial en el terreno de juego jarrillero, ya que el duelo ante el Valencia en la Copa de 2008 se disputó en Lasesarre.

Nadie se quiso perder el acontecimiento. Entre los privilegiados: políticos, periodistas especializados en grandes eventos; gente del fútbol; y la afición que, en plena crisis y ante la ausencia de retransmisión televisiva, no dudó en hacerse con una entrada por la que pagó entre 15 y 25 euros.

El txoko Galeote acogió el almuerzo de las directivas: mejillones, arroz a la marinera, bacalao con piperrada, anchoas al Abra, rabo estofado y pasteles con los colores aurinegros. Como colofón, el primer enfrentamiento entre jarrilleros y azules que se las vieron entre envidos y órdagos. Por el Portugalete, Óscar Egaña, vicepresidente, y José Vaquero, el delegado; por el Getafe, su presidente, Ángel Torres, y su jefa de prensa, Luz Monzón. La victoria correspondió a los madrileños, 3-1. La partida se prolongó y el presidente del Getafe subió a La Florida sin pasar por el Palacio Oriol, lugar de concentración del conjunto de Míchel.

Posteriormente venía el momento del duelo. Los más madrugadores llegaban dos horas antes del comienzo del encuentro. Ángel Torre regresaba al campo jarrillero, del que ya se llevó el ascenso del filial a 2ª B la pasada temporada. En cuanto a los protagonistas, los locales llegaban primero; el Getafe lo hacía a las ocho menos veinte. Luego fue el turno de la afición, que supo estar a la altura de la ocasión: los pañuelos amarillos se agotaron en cinco minutos.

Por último, era el momento de los invitados. Entre el público, el goleador rojiblanco, Fernando Llorente, algunos ex jugadores del Athletic acompañando a Javi González en la zona superior de los vestuarios -Txirri y Alkorta-. En el palco, el alcalde de Portugalete, Mikel Torres; el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao; el presidente del Athletic, Fernando García Macua, y Fermín Palomar; y el lehendakari, Patxi López, que llegaba comenzado el partido y se perdía el gol de Adrián Sardinero.

En el descanso, protestas de algunos aficionados jarrilleros a los que se les impidió abandonar La Florida para visitar los bares de la zona. Asimismo, el gol de Bergara sirvió para que el cohete de la celebración, un asiduo a los partidos del Portu, no faltara a su cita.

El silbato de Teixeira Vitienes indicaba el final del sueño de La Florida; la luz artificial desaparecerá y el domingo, a las 11.30 horas, será el Gernika el bloque que visite el campo jarrillero. El Getafe regresaba a Madrid en autobús y volverá a Bizkaia el domingo para enfrentarse al Athletic en La Catedral. El Coliseum Alfonso Pérez será el escenario del desenlace del sueño jarrillero. Seguramente, el club portugalujo moverá más aficionados que el club madrileño.