BILBAO
JUSTO ahora que acaba de recuperar a Xavi, el Barcelona pierde a Iniesta. Y lo hace en puertas de visitar al Arsenal en el compromiso de ida de los cuartos de final de Liga de Campeones, por culpa de una dolencia muscular por la que fue sustituido en Son Moix en la segunda parte. Aunque Guardiola dispone de cromos suficientes para paliar la baja del cerebro de Fuentealbilla, a nadie se le escapa la importancia de tan destacado revés. Pero, casualmente, son varios los futbolistas con pedigrí que pueden quedarse fuera de juego en el peor momento, entre ellos el propio Cesc, abanderado del conjunto de Wenger, y Robben, artífice de que el Bayern siga vivo en la máxima competición europea.
Según el parte médico ofrecido por el cuadro culé, Iniesta arrastra una rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha que le mantendrá en el dique seco durante unos diez días. Por este motivo tampoco estará presente en el duelo liguero del próximo sábado frente al Athletic y en el choque de vuelta de Champions, fijado para el 6 de abril. El objetivo de los galenos se centrará en que sí esté disponible para el clásico del Santiago Bernabéu (10 de abril), donde el Barcelona puede jugarse el entorchado liguero ante el Madrid. El manchego es uno de los jugadores más utilizados por el técnico de Santpedor en Liga, puesto que ha participado en 27 de los 29 encuentros disputados hasta la fecha. Es más, desde la quinta jornada ha sido uno de los fijos. Por minutos hablamos del séptimo futbolista con más participación (con 1.971 minutos) por detrás de Valdés (2.723), Xavi (2.241), Messi (2.171), Puyol (2.080), Alves (1.999) y Piqué (1.833). Tras recaer de la lesión sufrida durante la final de la Liga de Campeones frente al Manchester United, permaneció K.O. un centenar de días por una rotura muscular en el recto anterior la pierna derecha.
"no me iré... y nadie me cree" El quebradero de cabeza del Arsenal es Fábregas, que sufrió una fuerte entrada en la rodilla en la primera parte del partido en Birmingham (1-1) y, aunque fue atendido en la banda, no se le volvió a ver cómodo en el campo. Wenger sólo realizó dos cambios y mantuvo a su capitán, lo que hizo pensar que el incidente no revestía gravedad. Según reconoció ayer el mismo Cesc, habrá que esperar hasta las próximas horas para comprobar cómo marcha su evolución, de ahí que se encuentre reposando en su domicilio. La manija del Arsenal también aprovechó la ocasión para incidir en que su porvenir más inmediato solamente pasa por el Emirates Stadium. "No hace falta hablar de mi futuro. Estoy feliz en el Arsenal, puedo decir miles de veces que no voy a irme a ningún club de la Liga española, pero nadie me cree", sentenció. El míster galo es consciente de que su tropa no funciona igual con o sin el concurso del catalán, como comprobó durante su anterior fase de convalecencia.
sobrecarga en el gemelo Otro tanto le ocurre a Van Gaal en el Bayern. El colectivo muniqués, que se medirá al Manchester United, se halla en cuartos de la Champions gracias a la aportación de Robben, y tanto las aspiraciones en la Bundesliga, donde ha cedido el liderato, como en la Copa están pasando por las botas del ex madridista. Al igual que Ribèry, el extremo holandés fue suplente en la derrota ante el Stuttgart (1-2) para evitar precisamente sobresaltos a tres días de recibir al United. Pero en una de las últimas acciones notó un tirón muscular y se quedó completamente quieto, muy asustado por el dolor a pesar de mantenerse sobre el verde haciendo bulto y sirviendo alguna asistencia. "Parece que no es grave, si bien es suficiente para que mañana no pueda estar", señaló el ex entrenador blaugrana. Los exámenes médicos que se le practicaron ayer detectaron una simple sobrecarga en el gemelo pero el historial de Robben en esta faceta es tan negativo que forzarle podría provocar peores consecuencias. Envites de la naturaleza de los que se avecinan requieren una plenitud física por encima de la identidad de los protagonistas.