gasteiz. Alfredo Ruiz de Gauna recibirá hoy en la Junta Extraordinaria de Accionistas del Alavés, salvo sorpresas de última hora, los apoyos necesarios para convertirse en nuevo presidente del club vitoriano. Para lograrlo, el empresario gasteiztarra se ha asegurado antes de la reunión el apoyo de la familia Arregui que, con un porcentaje de acciones cercano al 10 por ciento, dará su apoyo para el nombramiento.
Así, y si no ocurre nada extraño, el propietario de Viajes Bidasoa se convertirá en el trigésimo segundo presidente albiazul en solitario, después de que no fructificaran sus intentos por atraer a inversores dispuestos a aportar liquidez a las arcas del club.
Con una ampliación de capital aún abierta y a falta de suscribir 2,7 millones de euros, Ruiz de Gauna deberá recurrir a avales, créditos y operaciones financieras para lograr el capital necesario y afrontar la tarea de devolver la estabilidad económica al Alavés.
La junta de hoy, además, servirá también para conocer la identidad del resto de integrantes del Consejo de Administración del Alavés.
Ruiz de Gauna relevará como máximo responsable del Glorioso a Fernando Ortiz de Zárate, que deja el cargo después de casi tres años en los que trabajó por devolver la estabilidad deportiva y económica.
El balance durante este tiempo como máximo mandatario albiazul se pueden resumir en un descenso de categoría y un trabajo incompleto por sanear y aliviar la maltrecha economía del club.
Fernando Ortiz de Zárate tomó las riendas del club en julio de 2007 logrando despojar a Dmitry Piterman del 51% de las acciones del club y con el equipo en Segunda División.
El paso del tiempo fue poniendo al descubierto la nefasta gestión del ucraniano al frente del club vitoriano, hasta el punto de convertirlo en su cortijo particular y acercarlo a la bancarrota con una deuda de 25 millones de euros.