DEPORTIVO: Aranzubia; Laure, Colotto, Lopo, Manuel Pablo; Juca (Bodipo; Min. 86), Antonio Tomás; Juan Rodríguez, Valerón (Iván Pérez; Min. 55), Pablo Alvarez (Riki; Min. 75); y Adrián.
REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Arbeloa, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso; Granero, Kaká, Guti; Raúl (Drenthe; Min. 79) y Benzema.
Goles: 0-1; Min. 13, Granero. 0-2; Min. 40, Benzema. 1-2; Min. 87, Riki, de penalti. 1-3; Min. 91, Benzema.
Árbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano). Mostró amarilla a Juca (Min. 64), Manuel Pablo (Min. 82) y Juan Rodríguez (Min. 93).
Incidencias: Estadio de Riazor, que completó aforo (34.600 espectadores). Los dos equipos salieron al terreno de juego con camisetas de ánimo al brasileño Filipe Luis, lesionado de gravedad ante el Athletic.
a coruña. El Real Madrid puso fin a la maldición que le perseguía en el estadio de Riazor, donde había conseguido su última victoria en noviembre de 1991, y más de dieciocho años después rescató el triunfo, pese a las ausencias, con dos goles de Benzema y uno de Granero.
Es la primera victoria en A Coruña de jugadores como Raúl, que regresó a la titularidad, Guti o Casillas, quienes siempre habían salido del estadio deportivista con la decepción de un traspié, algo que no podían permitir esta temporada si querían seguir luchando por el título con el Barcelona, que le había metido presión al ganar en Gijón.
El Real Madrid, al que no le temblaron las piernas, llegó al descanso con dos goles de ventaja, pero no pudo evitar cierto sufrimiento en los minutos finales, en los que Riki le dio emoción al encuentro con un tanto de penalti hasta que Benzema sentenció en el tiempo añadido.
Ante la plaga de bajas, el Real Madrid asaltó el fortín de Riazor con un rombo en el centro del campo, con Xabi Alonso por delante de los cuatro defensas, Granero a la derecha, Guti a la izquierda y el brasileño Kaká como vértice por detrás de Raúl y Benzema.
Con ese esquema, los blancos, que partían a ocho puntos del Barcelona, consiguieron tener superioridad en la parcela ancha, donde controlaron los primeros minutos a placer ante un Deportivo que tenía a sus cuatro jugadores más adelantados muy lejos del resto del equipo, lo que favorecía el ataque del equipo de Pellegrini.
El Deportivo acusó las bajas, especialmente en la banda izquierda, donde sin el brasileño Filipe ni el mexicano Guardado, Lotina tuvo que reconvertir a Manuel Pablo y a Pablo Alvarez, y quedó a merced de los madrileños.
De nada le sirvió replegar un poco más las líneas a los diez minutos porque Granero remató a placer para adelantar al Madrid.
El gol dejó aturdido al Deportivo, pero la inspiración de Aranzubia evitó que el Madrid sacara mayor partido a su superior juego.