Max Verstappen siguió adjudicándose marcas históricas de la Fórmula 1. En el Gran Premio de México batió el récord de victorias en una sola temporada que atesoraban Michael Schumacher, que en 2004 firmó 13 victorias en 18 carreras, con un porcentaje del 72,2%, y Sebastian Vettel, que en 2014 se adjudicó 13 triunfos en 19 citas del calendario, con un 68,4% de éxito. Cierto es que Verstappen cuenta con la ventaja de las 22 fechas que ofrece la campaña actual, pero el neerlandés está en disposición de mejorar el porcentaje de victorias de Schumacher. Mad Max presenta 14 muescas en las 20 pruebas disputadas, con un porcentaje del 70% que tendrá la ocasión de mejorar en las dos últimos eventos del año, Brasil y Abu Dhabi. El mérito de Verstappen crece al tener en cuenta que ocho de las conquistas se han producido sin salir desde la pole. “Está siendo un año increíble. Estamos disfrutando e intentaremos conseguir más”, amenazó.  

Además, Verstappen alcanzó otro récord: el de mayor número de puntos logrados en un mismo año. Hasta la cita en el circuito Hermanos Rodríguez, Lewis Hamilton aparecía en el número 1 de la clasificación histórica con los 413 puntos alcanzados en 2019 a lo largo de 17 carreras. Ahora, el doble campeón mundial posee 416 puntos que representan una nueva plusmarca, y aún tiene por delante otros 60 en juego, teniendo en cuenta los puntos de las vueltas rápidas de las dos carreras restantes además de la calificación al esprint de la próxima prueba de Interlagos.

El poleman Verstappen lideró la carrera desde los compases inaugurales, aunque sin holgura. Lewis Hamilton se mantuvo al acecho, en una frontera inferior de los dos segundos, hasta que desde la radio espolearon a Max: “Tienes que intentar romper el rebufo”. Corría la vuelta 14. Se acercaba la primera y única parada para Verstappen, que rodaba con neumáticos blandos, a diferencia de los intermedios de Hamilton; Mercedes apostó por una estrategia diferente a Red Bull. 

Dicho y hecho. En el giro 15, Verstappen registró la vuelta rápida y un giro después ya tenía abierta una brecha superior a los dos segundos. Justo entonces dijo estar “sufriendo con los rebotes” al pisar los pianos. Detrás del líder y de Hamilton aparecían Sergio Pérez, a más de 3 segundos del británico, y habiendo ganado una plaza en la salida, y George Russell, que cedió dos posiciones con respecto a la parrilla de salida y rodaba en cuarta posición.

Verstappen llevaba alguna razón cuando antes de la carrera aseguraba que “va a estar apretado en carrera”. Fue una previsión parcialmente certera, porque Mercedes sostuvo el pulso durante casi media prueba. El neerlandés completó su visita al box en la vuelta 25 para reemplazar los neumáticos blandos por los medios. Acto seguido, las quejas por sus calzos se transformaron en protestas por la caja de cambios. Max empezó a reportar problemas con las marchas. En paralelo, Hamilton comenzó a quejarse de fallos en la entrega de potencia. ¿Argucias? Poco después las diferencias se ampliaron sin visos de retorno.

Mercedes no estiró demasiado la vida de las gomas de Hamilton y ejecutó la parada en la vuelta 29 para montar el compuesto duro. Pérez, que había parado en la vuelta 23 y fue víctima de un pit-stop tan lento como de 5 segundos, pasó a ser el mayor rival de Hamilton. En el giro 37 de los 71 pactados, el mexicano se instaló a distancia de DRS de Hamilton, para quien comenzaban a desvanecerse sus opciones de lograr la primera victoria de la temporada para Mercedes. Verstappen, por su parte, a esas alturas ya gozaba de una ventaja de 8 segundos. 

“Estas ruedas no son tan buena como las medias”, lamentaba Hamilton. Desde su garaje trataban de alentarle asegurando que los neumáticos de los monoplazas Red Bull desfallecerían en el tramo final. Pero eso no sucedió. Al contrario. Red Bull realizó una precisa lectura del consumo de las gomas. Verstappen amplió la renta y levantó un trofeo con simbología histórica. “El neumático duro no ha funcionado”, resumía el heptacampeón inglés.

Hamilton cerró la carrera en segunda posición, delante de Pérez y de Russell. Posteriormente llegaron los Ferrari, alejados de la pugna por el podio. Carlos Sainz fue quinto y Charles Leclerc, sexto. Fernando Alonso tuvo la séptima plaza en el bolsillo, hasta que la caja de cambios le privó de puntos. El asturiano sufrió el quinto abandono del curso.