Antes de que comenzara la actividad este fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, Carlos Sainz (Ferrari) se marcaba como objetivo sumar alguna victoria en la recta final de la temporada y el primer paso lo dio este sábado con la conquista de la 'pole', aunque no lo tendrá fácil porque el ya campeón del mundo (por segunda vez), el neerlandés Max Verstappen, estará a su lado.

"Sabía que vendría chicos, lo sabía". Fueron las palabras de Sainz por la radio cuando su equipo le confirmó el resultado. Lo intuía y no falló. Su tiempo, 1:34.356, en la última vuelta le dio la primera posición.

El talentoso piloto madrileño recibió de manos de su compatriota Álex Palou, ganador de la IndyCar 2021, el trofeo por la pole en la decimonovena cita del Mundial de Fórmula 1.

Aunque el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) logró el doblete para Ferrari, una penalización de diez puestos por haber cambiado piezas de su monoplaza le retrasará en la parrilla de salida, en la que cede la segunda posición a Verstappen.

Verstappen, favorito

Sainz ya advirtió de que, a pesar de haber marcado el mejor tiempo el sábado, el favorito al triunfo es Verstappen. Peca más de realidad que de humildad. No en vano, Red Bull ha dominado las últimas carreras y Ferrari no gana desde julio, cuando el madrileño estrenó su palmarés de triunfos en la categoría reina en Gran Bretaña y su compañero de equipo logró otra victoria en el siguiente Gran Premio.

En el nombre del empresario austríaco Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull, cuyo fallecimiento trascendió minutos antes de la calificación, Verstappen no pudo asegurarse la primera posición en la salida, pero luchará por la carrera para brindársela.

La noticia triste del día golpeó en el box del campeón del mundo el fin de semana que Red Bull puede certificar, nueve años después, su título de constructores de Fórmula 1. Sería el mejor homenaje a quien convirtió en un gigante la escudería que ha encumbrado a Verstappen en las dos últimas temporadas.

Fernando Alonso y la F1

En 2004, Mateschitz, que había patrocinado a la escudería Sauber, fundó su propio equipo tras la compra de la británica Jaguar y alcanzó la cima por primera vez en 2010 con el doble triunfo de constructores y pilotos con el alemán Sebastian Vettel, a los que siguieron otros tres dobletes consecutivos (2011, 2012 y 2013) y los recientes de Verstappen.

También fue el día en que se cumplían 16 años del segundo título de Fernando Alonso en la Fórmula 1, el que cosechó en 2006 en Renault. El madrileño fue noveno en la calificación, pero con una penalización de cinco posiciones, el mismo castigo tendrán el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull) y el chino Zhou Guanyu (Alfa Romeo).

Pérez acabó cuarto, justo por delante de los dos Mercedes, los del británico Lewis Hamilton y George Russell. Red Bull ha manejado mejor las carreras que Ferrari y los monoplazas de las estrellas han gestionado mejor los neumáticos. Dura oposición para Sainz.

Ya por encima de 1:35, finalizaron el canadiense Lance Stroll (Aston Martin), el británico Lando Norris (McLaren), Alonso y el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo).

Norris evitó la eliminación en la Q2 porque al chino Zhou Guanyu (Alfa Romeo) le anularon una vuelta por exceder los límites de pista.

El que ni siquiera superó la Q1 fue el compañero (hasta el final de esta temporada) de Alonso, Esteban Ocon, el fin de semana en el que estrena fondo plano.