El mérito de alcanzar las semifinales de la Eurocopa y soñar con protagonizar una hazaña con un grupo joven de jugadores lo trasladó Luis Enrique Martínez a sus futbolistas antes de medirse a Italia. "Soy un líder, es evidente, pero estoy fuera del campo. El mérito es de ellos", afirmó.

Nada más llegar a Londres, Luis Enrique compareció de forma telemática ante la prensa. Sin ningún ánimo de revancha ante un país al que adora como Italia, bromista al recordar el codazo de Mauro Tassotti que le rompió la nariz en el Mundial de Estados Unidos de 1994: "Hace tantos años que pasó que yo creo que me quedó la nariz hasta mejor".

"Pude hablar varias veces con Tassotti estos años y encontré una persona honesta y buena que trabaja ahora de segundo entrenador en Ucrania. Forma parte del pasado, de nuestra historia futbolística, seguro que a los dos nos gustaría que hubiese sido diferente aquel momento", manifestó.

Sin una gran estrella que asuma el liderazgo pero con Sergio Busquets ejerciendo como nuevo capitán ante la ausencia de Sergio Ramos, Luis Enrique extendió a todo su grupo el mérito de lo conseguido hasta la fecha. "Soy un líder, es evidente, pero estoy fuera del campo. Los líderes importantes están dentro del campo y los que no participan y siguen siendo líderes. Lo difícil es lo que hacen los jugadores. Si aparecemos en la final será mérito de ellos", aseguró.

"Es cierto que no somos una selección con experiencia, aunque la hemos ido adquiriendo en el torneo. Pasar los cuartos como hicimos, mereciéndolo porque no merecimos llegar a los penaltis, es positivo. Tenemos la gran oportunidad de que una selección como la nuestra juegue una final", manifestó.

Luis Enrique lamentó no haber podido entrenar en Wembley y, en un momento tan señalado, el técnico asturiano mostró su felicidad por dirigir a la selección española y su deseo de continuar muchos años en el cargo: "Fue un placer representar a España como jugador y como entrenador estoy encantado. Tengo contrato y me siento superrespaldado". "El primer día que llegué dije que me gustaría traer jugadores que volarán, independientemente de donde juegan y la edad que tengan. Es lo que haré en toda mi trayectoria en la selección", añadió mostrando el camino que seguirá.

Cómo vencer a Italia en una semifinal en la que será clave la pugna por el balón y pasar a un plan B si España no tiene la posesión que acostumbra, son algunas de sus preocupaciones.

"La pugna por el balón es una de las primeras cuestiones, somos líderes en registro de posesión pero ellos son una selección que hace uso y disfrute del balón. Será la primera batalla por conquistar. Ellos se pueden adaptar a jugar sin balón aunque son más fuertes con él. Nosotros lo queremos, lo necesitamos, si tenemos que jugar a otra cosa nos adaptaríamos pero preferimos tener la posesión", analizó.

Otro factor importante que trabaja el cuerpo técnico de la selección española horas antes del partido es el psicológico. Luis Enrique espera que el exceso de ganas por jugar un partido de tal dimensión no juegue en contra de sus futbolistas.

La visión de Mancini

Por su parte, el seleccionador italiano Roberto Mancini aseguró que España tuvo "un cambio generacional" en los últimos meses, pero destacó que a pesar de ello cuenta con "jóvenes muy fuertes". "Será un partido complicado, España tiene un juego distinto al de Bélgica. Con Austria en octavos de final nos costó porque son agresivos, te impiden jugar. España es extraordinaria. Ahora hubo un cambio de generación, pero son jóvenes muy fuertes", advirtió, y subrayó que ambas selecciones llegaron "con mérito" a estas semifinales.

"España experimenta un cambio generacional, pero cuenta con jóvenes muy fuertes"

Seleccionador de Italia