En rueda de prensa en la sede de Vox en Madrid para hacer balance de los comicios, Garriga ha lamentado "la permanente demonización y la manipulación" de la que ha sido víctima el mensaje del partido de Santiago Abascal.

Garriga ha subrayado que los resultados del 23J han evidenciado que el PP "se ha equivocado de adversario y de aliados, lo que al final ha tenido consecuencias", puesto que "lo único que ha servido es para apuntalar" al líder del PSOE, Pedro Sánchez.

"El PP ha cumplido su objetivo, que era ganar las elecciones sin tener que contar con Vox. La campaña del voto útil ha resultado ser el voto más inútil, que ha servido para truncar la alternativa y el cambio de rumbo que merecen los españoles", ha afirmado el dirigente de Vox, cuyo partido sigue sin hacer autocrítica.

Ha señalado de este modo al PP y sus "medios afines" como los únicos culpables de que el bloque de la derecha no tenga mayoría absoluta y, por tanto, de los más de 600.000 votos que Vox se ha dejado por el camino.

Según este partido, el análisis detallado de los resultados en diversas provincias confirma que "las llamadas al voto útil eran dardos envenenados para la suma de PP y Vox".

Para los de Abascal, el caso más claro es Albacete, donde a Vox le han faltado 1.200 votos para ganar el último escaño, que se disputaba con el PSOE, y al PP le han sobrado 12.000 votos que no han servido para conseguir ninguno más.

Situación parecida se ha dado en Sevilla, Tarragona, Burgos o Baleares, según Vox, para quien "claramente, el bloque PP-Vox se ha visto perjudicado para la transferencia de voto del Vox al PP".

"Es decir, no ha habido un problema de falta de voto, sino de mala optimización de los votos destinados al bloque Vox-PP", concluyen en Vox, que entienden que si se hubiera pedido la utilidad del voto para ellos se podría haber aumentado en cinco los escaños de la derecha (PP-Vox-UPN-CC), "justo los que faltaban para llegar a la cifra de 176".

Así concluyen que las llamadas al voto útil y el "blanqueamiento" del PSOE solo han servido para "para ser útil a Sánchez y para ser dañino para España", ha dicho Garriga.

IMPOSIBLE UN ACUERDO EN EL QUE ESTÉ EL PNV

    En su opinión, el escenario que abre el 23J en ningún caso plantea un acuerdo con el PP, que incluya al PNV. "No puede haber un voto patriótico al lado de un partido separatista. Es imposible", ha asegurado el número dos de Vox.

Ha incidido en que sus estatutos les impiden pactar nada con "los enemigos de la unidad" y en que "camuflar" un acuerdo con la formación vasca sería "uno de los mayores actos de autoengaño que podría protagonizar el señor (Alberto Núñez) Feijóo".

Garriga ha instado al líder del PP a ser "responsable" y hacer "de verdad, un ejercicio de reflexión" cuantificando cuánto ha supuesto "de daño" las llamadas a la concentración del voto en su partido.

Y ha incidido en que ahora lo importante es saber qué van a hacer en el PP. "¿Van a centrarse realmente en el verdadero enemigo de los españoles, que es el Partido Socialista, o van a seguir mirando por el retrovisor y hacia el lado qué hace Vox?".

En este sentido, ha señalado que es probable que Feijóo "ya esté hablando" con el PSOE, tras lo que ha advertido de que "en cualquier caso, Pedro Sánchez ha demostrado que es capaz de todo con tal de seguir una noche más en Moncloa".

"Es capaz seguramente incluso de poner sobre la mesa el referéndum que tanto ansía el separatismo", ha subrayado Garriga, para quien "hoy, una vez más, la gobernabilidad de la nación está en manos del separtismo".

Preguntado por qué se ha frenado en España la "ola conservadora" de otros países europeos, ha respondido que "si se ha frenado alguna ola es el tsunami azul que algunos tanto repetían en las pasadas semanas".

No obstante, ha dicho estar convencido de que "esa ola de patriotismo que ha llegado a algunos gobiernos europeos, llegará en España (...) más pronto que tarde". "No tengo ninguna duda", ha recalcado.