El PNV se mantiene líder en Bizkaia y el PSE es segunda fuerza del territorio

No en vano, el PNV apenas ha tenido dos meses para reponerse de los resultados obtenidos en las pasadas elecciones del 28 de mayo, donde fue la fuerza más castigada por la desmovilización del voto en Euskadi y que afectó entonces en mayor o menor medida al conjunto de las opciones políticas que se presentaban a los comicios municipales y forales.

En el caso de la jornada de ayer domingo, y a pesar de la evidente polarización por la que ha discurrido la campaña del 23-J, donde las únicas opciones en liza parecían PSOE o PP, el PNV ha logrado retener el liderazgo en el territorio de Bizkaia. A pesar de la lucha entre los partidos de izquierdas y derechas, el resultado cosechado en Bizkaia muestra una vez más la dificultad de arañar votos a las formaciones nacionalistas, especialmente al PNV en el territorio vizcaino. “Hemos conseguido superar el bipartidismo”, recordó Ortuzar consciente de ser víctima de una polarización de la campaña “que nos ha perjudicado”.

Ello, a pesar de dejarse en el camino ocho puntos de respaldo con respecto a los resultados obtenidos en 2019, cuando se quedó con tres representantes de los cuatro que se contabilizaron durante la noche electoral.

El voto del extranjero finalmente le hizo perder hace cuatro años a su cuarto representante en favor de la candidata del PP, Beatriz Fanjul, que ayer de nuevo amarró el único escaño que ha logrado la formación popular en Bizkaia con un doce por ciento de los votos de las casi setenta mil papeletas obtenidas.

Un resultado que no es baladí puesto que el PP ha logrado recuperar cierto espacio en Bizkaia al lograr convertirse en cuarta fuerza política en el territorio, en detrimento de Sumar, que baja a la quinta posición.

El efecto Feijóo ha supuesto para los populares un incremento de la representatividad perdida en la época de Pablo Casado, donde estuvieron a punto de no tener ningún escaño por Euskadi en la pasada legislatura.

Del mismo modo, el PSE también ha logrado mantenerse como segunda fuerza más votada, con dos escaños por Bizkaia en la Cámara Baja, lo que le consolida como la alternativa de fuerza de izquierdas en el territorio, con cinco puntos de diferencia sobre EH Bildu.

Ambos partidos registraron ayer, en todo caso, un incremento de apoyos. Así, los socialistas enviarán a dos diputados y la coalición abertzale logra pasar del único representante que tenía en el Congreso obtenido en este territorio en 2019 a dos diputados al cosechar algo más del veinte por ciento de las papeletas.

Un aumento de apoyo social a EH Bildu que pierde casi en la misma medida la coalición Sumar, que obtuvo dos escaños en las elecciones de 2019 bajo la marca Elkarrekin Podemos, y que ahora solo sentará a Lander Martínez en este hemiciclo.

Vox y otras formaciones no obtuvieron el respaldo suficiente para lograr el ansiado acta. La formación de Santiago Abascal sigue sin tener ninguna posibilidad de lograr representación por Bizkaia. Ayer se quedó en un pírrico 2,6% de los votos.

En lo que respecta a porcentaje de voto, Bizkaia registró un leve incremento de un punto en la participación en comparación con los comicios celebrados en el año 2019. Así la abstención se situó en el 32,13% y la participación fue del 67,86%. Ello a pesar de la polémica suscitada porque la convocatoria de la fecha coincidía en plenas vacaciones de julio para muchos ciudadanos y ciudadanas y cuando se ha vivido una campaña muy polarizada, donde la pugna entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo parecía invalidar cualquier otro tipo de opción política.