El candidato del PP a presidente del Gobierno español, Alberto Núñez Feijóo, se lanza a por el voto de la España rural, envejecida y despoblada. Por segundo día consecutivo en campaña –después de arrancarla en su aldea de nacimiento, la localidad gallega de Os Peares–, Feijóo estuvo ayer en el municipio de Corrales del Vino (Zamora), de menos de mil habitantes, donde se comprometió a facilitar la vida de los mayores, especialmente de los que viven en entornos aislados, si llega al palacio de La Moncloa. Defendió, entre otras medidas, hacer casas del mayor en los pequeños pueblos donde no hay ningún recurso sanitario, “donde necesitamos cuidadores para que sigan viviendo en sus casas sin necesidad de irse a una residencia”; y facilitar la rehabilitación de viviendas que garanticen y favorezcan la movilidad dentro del domicilio; así como establecer vías preferentes de atención en los servicios públicos en toda la Administración del Estado o mejorar la conexión de internet.

“Gracias a nuestros mayores hemos podido vivir una España mejor, estudiar, tener una buena sanidad y buenas infraestructuras. En definitiva, han hecho una España mejor para nosotros”, apuntó un Feijóo que trata de capitalizar toda la actividad informativa ante el parón que viene realizando el socialista Pedro Sánchez en campaña para preparar el debate de mañana. En su visita a tierras zamoranas –en la que existen “muchos pueblos en los que el número de personas de 65 años es tres veces mayor que el número de personas de menos de 16 años” e incluso “en algunos hay más gente que nació antes de la Guerra Civil que en el siglo XXI”–, estuvo acompañado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. El aspirante popular se ha jactado de ser de pueblo y es sabido que pondrá toda la carne en el asador para hacerse con el voto rural. Que ayer hiciera parada en Zamora tampoco es para nada anecdótico: son tres los escaños que reparte la provincia, una de las más despobladas de Europa, y el PP busca hacerse con dos de esos representantes, cuando hace cuatro años se los repartieron con Vox y PSOE. Durante el acto recordó además que su plan de apoyo al Estado despoblado está dotado con medidas fiscales específicas.

No obstante, Feijóo mira con el rabillo del ojo a lo que acontecerá mañana, lunes, cuando por la noche se mida en el debate televisivo de Atresmedia a Pedro Sánchez, al que criticó por haber “hecho más viajes en Falcon que pueblos ha visitado en España”. Por el contrario, Feijóo quiere ser el “presidente de la gente”, según citó. “Pretendo que los españoles me conozcan, que sepan quién soy, lo que voy a hacer, los compromisos que asumo y la palabra dada a todos los ciudadanos y, por eso, vengo recorriendo los pueblos, las ciudades y los distintos lugares de España. Solo así podemos pactar entre todos una mayoría suficiente para gobernar sin intermediarios”, ahondó.