- Un escenario situado al aire libre con las luces verdes del color corporativo del PNV sirvió ayer para que los jeltzales comparecieran a la noche con los brazos en alto y amplias sonrisas. Por unos momentos se había mascado la tragedia por la alta abstención (en Sabin Etxea se removían tras haber avisado en campaña de que su clara victoria en las encuestas podría actuar como somnífero, y preocupaba también que calara el mensaje de que las elecciones no eran seguras por el virus), pero finalmente los jeltzales comparecieron para celebrar el resultado “sobresaliente”. Entre cánticos y con un público muy joven, el candidato, Iñigo Urkullu, y el presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, tendieron la mano a todos los partidos para “abrir un nuevo ciclo político de colaboración”. Ofrecieron “auzolana” en materia de empleo, cohesión social y autogobierno. El PNV tiene la opción de gobernar con mayoría absoluta con el PSE, pero quiere lanzar un mensaje de colaboración. Está por ver la recepción que tiene en EH Bildu, el partido que más ha subido en las elecciones en un contexto de caída de Elkarrekin Podemos y de una abstención histórica. El PNV cree que los próximos años sin elecciones en el horizonte abren una ventana para rebajar la crispación política en un tiempo de emergencia.

Urkullu aseguró que se necesitan las aportaciones “de todos”, y que la sociedad ha dado la mayoría al PNV, pero ha pedido colaboración. Apostó por poner a trabajar todas las cabezas y todos los proyectos. Recordó las inundaciones de 1983 y cómo se salió adelante con ese trabajo en común. Ortuzar, por su parte, anunció que la victoria se gestionará con “sobriedad y humildad”. “Necesitamos la ayuda de todos los partidos para salir de la crisis. Realizamos esta oferta de mano tendida a todo nuestro país. Vamos a necesitar tres años para superar la crisis, y tenemos también tres años sin convocatoria de elecciones. Hay una crisis y una oportunidad”, resumió. El PNV consideró que, ante un tiempo excepcional, hace falta una colaboración excepcional. Su oferta, según dijo, es “solemne”.

Urkullu quiso recordar en su intervención a los trabajadores desaparecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar, Alberto y Joaquín, y a todos los enfermos y fallecidos por el coronavirus. En un tono festivo, la intervención tuvo como colofón los cánticos interpretando Gogoa nun dugu. El candidato a la reelección también consideró que las personas que han participado en las elecciones lo han hecho con garantías sanitarias, y que la campaña ha sido modélica.