La evolución de la pandemia provocada por el coronavirus y las medidas adoptadas para su contención han sido, sin duda alguna, las grandes protagonistas de la escena económica mundial a lo largo de todo 2021, un año lleno de vaivenes en el que todos los indicadores sociales y económicos se han visto alterados por las distintas fases por las que ha pasado la situación de crisis sanitaria en la que estamos inmersos.

A pesar de que la economía de Bizkaia no ha sido ajena a esta coyuntura internacional, los datos recogidos en el Informe de Coyuntura Económica de Bizkaia realizado por Cámarabilbao confirman que, de forma inequívoca, la trayectoria hacia la ansiada recuperación está en marcha. Así lo demuestran los datos de la evolución reciente de variables como el comercio exterior de bienes, el paro y la contratación registrados, la actividad turística o la afiliación a la Seguridad Social de empresas y trabajadores, entre otros.

En cualquier caso, y al igual que está sucediendo en el conjunto de la economía mundial y de nuestro entorno, la actual escalada de precios, con valores inéditos en décadas, 5,5% en noviembre para la economía española, es una amenaza real que podría lastrar gravemente la capacidad adquisitiva de los hogares y la competitividad empresarial de nuestro entorno.

Por lo que al mercado laboral se refiere, se confirma la recuperación de la Tasa de Actividad a niveles prepandemia, tanto en el Estado como en Euskadi y en Bizkaia ya en el tercer trimestre de 2021. Y aunque esta es, sin duda, una buena noticia sobre el comportamiento de la población en relación al mercado laboral, también destaca el hecho de que el porcentaje de Población Activa sobre el conjunto de la población es inferior en Bizkaia y en Euskadi que en el Estado (3,28 puntos inferior en Bizkaia en el tercer trimestre de 2021, similar a la brecha del cuarto trimestre de 2019, cuando la tasa de Bizkaia fue 3,32 puntos inferior a la del conjunto del Estado).

En este sentido, podríamos identificar diferentes motivos que explican esta brecha entre la Tasa de Actividad estatal y las de Euskadi y de Bizkaia.

Entre ellas, la metodología utilizada por el INE que incluye en el cómputo a personas activas y de población a todas las personas con 16 años o más, opción que distorsiona el valor de la tasa puesto que las personas de más de 70 años no son mayoritariamente activas y si forman parte de la población que aparece en el denominador.

Esta opción metodológica explica la diferencia en los valores de las tasas de actividad puesto que las personas jubiladas representan un porcentaje casi tres puntos superiores en el País Vasco que en el conjunto estatal en el cómputo de población inactiva, y lo mismo sucede con las personas que reciben una pensión distinta de la de jubilación y las personas con una incapacidad permanente, colectivos que también representan un mayor porcentaje en la población inactiva en nuestro territorio.

También podríamos encontrar parte de la explicación en el hecho de que capitales como Madrid o Barcelona son polos de atracción de actividad. Ambas provincias muestran mayores tasas de actividad debido a los desplazamientos de personas activas a dichas capitales en busca de oportunidades laborales. En esas capitales, además, son más relevantes los colectivos de población extranjera inmigrante cuya tasa de actividad es, tradicionalmente, muy superior a la tasa de la población nacional.

Por último, otro dato relevante que podría explicar la diferencia de Tasa de Actividad sería el hecho del que el PIB per cápita en Euskadi es netamente superior al del Estado, circunstancia que podría favorecer, en mayor medida, la renuncia a buscar trabajo y, por tanto, a abandonar el mercado laboral.

Es importante, en cualquier caso, no olvidarnos de la Tasa de Paro, ya que el Informe de Coyuntura Económica de Bizkaia constata que, aun cuando en Bizkaia el porcentaje de personas activas es inferior a la media estatal, la situación de estas personas activas en Bizkaia es ciertamente mejor que en el conjunto estatal, puesto que la Tasa de Paro es netamente inferior, en torno a 4 puntos inferior en los dos últimos años, y 4,5 puntos en el tercer trimestre de 2021.

En definitiva, es importante clarificar que la explicación de los datos económicos exige un análisis detallado, y más cuando hablamos de tasas y datos relativos, como es el caso de las tasas de actividad y paro de Bizkaia.