La incertidumbre es una variable negativa para las empresas y el metal de Bizkaia teme un frenazo de la actividad del sector en un contexto marcado por la amenaza de aranceles por parte de EE.UU. Pero si se analiza el presente, las compañías siderúrgicas del territorio prevén cerrar 2025 con la creación de 1.400 empleos netos, un 2,6% más que en 2024, con un “ligero” crecimiento de la facturación y mantenimiento de las carteras de pedidos. Todo ello a pesar de que persiste “el enfriamiento” y el nivel de pedidos por debajo de lo habitual a causa de las dudas que genera la política de comercio exterior de la Administración Trump.
Son las expectativas del informe de coyuntura económica del primer semestre de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM), presentado ayer y que añaden un avance de previsiones de la segunda parte del año. El informe fue presentado en Bilbao por su presidenta, Begoña San Miguel; el director gerente, Adolfo Rey y el vicepresidente, Alex Ormaetxebarria.
Elaborado en base a las respuestas de 235 empresas que representan a más de 17.000 trabajadores de la industria vizcaína, el informe concluye que la actividad industrial en Bizkaia “mejora levemente, pero sigue sin recuperar las cifras de 2023”. San Miguel indicó que “la actividad industrial se ralentiza” y esa “pérdida de peso” de la industria en el PIB “preocupa” a las empresas del sector. Mientras los datos del primer semestre reflejan una evolución ligeramente más positiva que “el mal cierre” de 2024, la recuperación sigue “muy débil y desigual”. Solo el 16% de las empresas indica haber tenido un nivel de actividad “mejor al previsto” en el primer semestre del año y otro 30% declara que ha sido “peor de lo esperado”.
Con estas cifras, las previsiones de FVEM de cara al segundo semestre indican “cierta estabilidad” ya que el 61% de las empresas prevén estar en lo que resta de año “por encima” del 75% de actividad, mientras que el 14,4% piensa estar por debajo del 50%. El indicador FVEM, que mide el uso de capacidad productiva, ha sido del 75,26% en el primer semestre y se prevé que aumente ligeramente al 76,56% a final de año, a la espera de que “la convulsa situación global permita mantener o mejorar el dato” dijo la presidenta de FVEM. Los indicadores sitúan a la industria de Bizkaia en un “escenario de estancamiento” de los mercados para seis de cada diez empresas.
Aunque los datos de actividad se mantienen “algo más altos que seis meses atrás”, las empresas del sector continúan “sin claras perspectivas de mejoría” por “la inestabilidad y la volatilidad de la convulsa situación global”. Es por ello, subrayó San Miguel, que “apenas un 24% habla de reactivación, lo que refleja perfectamente el contexto en el que se mueve el sector, con una demanda que no termina de despegar, tensiones internacionales persistentes, efectos arancelarios y una competencia exterior cada vez más agresiva”, indicó la presidenta de FVEM.