Carpetazo definitivo al parque eólico Artzentales-Sopuerta

 El primero de los anunciados posibles parques eólicos en Enkarterri no se llevará a cabo. El Boletín Oficial del País Vasco da cuenta hoy de la denegación de la autorización administrativa previa a la infraestructura, impulsada por Euskal Haizie con ocho molinos con una potencia bruta de 49,6 megavatios e instalaciones de evacuación en Artzentales, Galdames, Güeñes, Muskiz, Sopuerta y Zalla.

La resolución se hace eco de los argumentos de la declaración de impacto ambiental desfavorable emitida hace un mes, que advertía sobre el daño a las especies de avifauna, especialmente el alimoche, “y las 17 especies de quirópteros cuya presencia se ha constatado en la ubicación propuesta”, reza la publicación. Circunstancia que se repite en otros cinco proyectos en la comarca “en un radio de diez kilómetros”, según alertan desde la asociación Enkarterri Bizirik.

Afección a las aves

La dirección de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno vasco valora “inasumible” la afección a las aves, mismo diagnóstico que el informe específico remitido por el servicio de Patrimonio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia sobre el plan conjunto de gestión de las aves necrófagas de interés comunitario en la CAPV que habla de una “afección directa, con un impacto crítico y no corregible por medio de medidas, ni tampoco compensable mediante implementación de medidas compensatorias”.

Y es que en los alrededores existen “tres lugares críticos” para el tránsito del alimoche”, tratándose de uno de los enclaves de mayor importancia de la península ibérica y de relevancia internacional”, resaltaba la declaración de impacto ambiental. Por ello, el departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco concluye que un parque eólico en esa zona “no resulta compatible con la preservación de la biodiversidad”.

En la misma línea, el servicio foral de Calidad Ambiental, califica el proyecto de “manifiestamente inviable por razones ambientales”: afección a la biodiversidad, a zonas protegidas del Plan Hidrológico, impacto severo sobre el suelo y geomorfología, incompatibilidad del con el planeamiento territorial de la CAPV, incompatibilidad con el Plan Territorial Parcial Balmaseda-Zalla y afección al patrimonio cultural. A este respecto, la dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco indica que el proyecto amenazaría la estación megalítica de Alen-Arribaltzaga y considera “imprescindible” la realización de un estudio arqueológico previo, mediante prospección sistemática y catas, “que descarte la presencia de más yacimientos”. Asimismo, cita “la pérdida de bienes históricos vinculados al ferrocarril Alen-Castro, cuyo trazado está contemplado para su revalorización como vía verde” justo cuando el Ayuntamiento de Sopuerta, la Diputación Foral de Bizkaia y el Museo de las Encartaciones han arrancado la puesta en valor de los vestigios del coto de Alen, con cinco minas (cuatro en el propio municipio y una quinta en Artzentales). También se alegan “posibles daños en restos de ferrerías de monte y contaminación visual en el entorno de la Casa Torre de Salcedo”.

Alegaciones de los ayuntamientos

Los ayuntamientos de Artzentales, Galdames, Güeñes, Muskiz , Sopuerta y Zalla formularon alegaciones contrarias, así como Grupo político Karrantza Zabala, EH Bildu Muskiz Udal Taldea, Enkarterri Bizirik Elkartea, Agrupación electoral independiente de Sopuerta, Asociación Grupo Ecologista Otsoaren Taldea, Asociación Meatzaldea Bizirik Ekologista Taldea “y una pluralidad de particulares” que argumentaron afección a flora y fauna, corredores ecológicos, hábitats de interés comunitario y áreas de especial interés paisajístico, a la vida y salud de las personas, al río Barbadun y a montes de utilidad pública, fragmentación de hábitats y pérdida de biodiversidad, impacto acústico, sobre acuíferos y captaciones de abastecimiento de agua y pérdida de valor del suelo, viviendas y paisaje.

Aún prosigue la tramitación de otros parques eólicos como El Haya I y II en Balmaseda, con un total de cuatro molinos partiendo de una de las aristas del monte Kolitza hacia el Sabugal y El Roble, entre Sopuerta, Zalla, Galdames y Güeñes, en parajes tan emblemáticos como el monte Ubieta con siete aerogeneradores y una fuerte oposición institucional y social.