Donostia sigue dando pasos en el desarrollo de la tecnología cuántica y, con el objetivo de convertir a Euskadi en un “referente europeo” en este materia, el edificio de CIC nanoGUNE situado en el barrio de Ibaeta contará con una segunda torre que albergará laboratorios dedicados a la investigación en hardware cuántico. Así lo dieron a conocer ayer el lehendakari, Imanol Pradales, y el director de nanoGUNE, José María Pitarke, explicando que esta nueva “infraestructura puntera” diseñará y analizará chips cuánticos en colaboración con la empresa británica Quantum Motion.
Tal y como anunciaron, la nueva torre, proyectada desde la construcción de la sede de CIC nanoGUNE hace 16 años, supondrá una ampliación de alrededor de 1.500 metros cuadrados que estarán destinados íntegramente a las tecnologías cuánticas. “Desde siempre hemos trabajado la nanocuántica, pero se nos ha abierto la posibilidad de una investigación con propiedad en lo cuántico”, reveló Pitarke, indicando que la nueva infraestructura, conocida como Torre Cuántica y actualmente en construcción, contará con un nuevo grupo de investigación de al menos 50 personas lideradas por el investigador Ikerbasque Fernando González-Zalba.
En estos nuevos laboratorios se desarrollarán chips cuánticos basados en la tecnología del silicio, la misma que se utiliza en los microprocesadores de los ordenadores, los teléfonos móviles y los vehículos, con los que se busca solucionar los problemas de escala de las tecnologías cuánticas. Para ello, la torre contará con una infraestructura de investigación de última generación, con sistemas avanzados de baja temperatura e instrumentación electrónica de alta precisión, necesaria para el diseño y la caracterización de hardware cuántico de vanguardia.
“Se trata de un hardware que promete solventar los problemas de escala de otras tecnologías cuánticas, permitiendo su integración con circuitos electrónicos estándar y abriendo, así, nuevas oportunidades para la innovación y el desarrollo tecnológico”, indicó Pitarke sobre unos procesadores que permitirán resolver problemas de alta complejidad, como el diseño de nuevos fármacos o la creación de nuevos materiales sostenibles.
Este nuevo edificio, además, contará con la colaboración de la empresa británica Quantum Motion, pionera en hardware cuántico basado en semiconductores y surgida de las universidades de Oxford y el University College London, gracias al acuerdo firmado con CIC nanoGUNE en junio del año pasado. Será, de este modo, la primera sede de la Unión Europea en las oficinas de la torre cuántica y trabajará “estrechamente” con el grupo de investigadores del centro donostiarra.
Ecosistema cuántico
La construcción de esta nueva torre se encuentra alineada con la estrategia del Gobierno Vasco para impulsar las tecnologías cuánticas y convertir, de este modo, a Euskadi en un agente destacado en esta materia. “Esta apuesta nos ayudará a dar un paso más en la carrera cuántica en la que aspiramos a ser referentes europeos”, indicó el lehendakari, al tiempo que aseguró que, para ello, se está construyendo “todo un ecosistema científico ligado a la cuántica” que tendrá su punto álgido este otoño con la puesta en marcha del superordenador cuántico de IBM en el Quantum Basque Center, a pocos metros de la sede de CIC nanoGUNE.
“Aspiramos a contar con un ecosistema de investigación avanzado y reconocido a nivel mundial. Para ello, no basta con tener buenas universidades, que las tenemos; es necesario dar un paso más y convertirnos en una referencia universitaria e investigadora de máximo nivel”, añadió Pradales, recordando que la colaboración público-privada es clave en esta tarea.