Confebask calcula que la economía vasca crecerá el año que viene un 1,8%, el mismo porcentaje con el que estima que se clausurará 2024. No obstante, la previsión se encuentra sometida a una "gran incertidumbre" debido a los "numerosos riesgos" que condicionan la economía a nivel mundial, especialmente por el anémico estado de la industria europea. En cuanto al empleo, la patronal vasca observa un panorama de "moderación" en la creación de puesto de trabjo, aunque baraja que la tasa de desempleo se reduzca al 6,5%, con 12.000 nuevos afiliados. Las dificultades y retos seguirán siendo los mismos: lograr talento cualificado, crecimiento de los costes laborales, absentismo y estrechos márgenes de rentabilidad.
Son algunas de las pinceladas que ha dejado la comparecencia hoy en Bilbao de los responsables de la patronal para dar a conocer su balance de 2024 y las estimaciones para el año que viene. Tamara Yagüe, presidenta de Confebask, subrayó que "2024 cierra con un crecimiento en Euskadi inferior al de 2023, con una parte final del año de menor dinamismo, por las crecientes dificultades para la industria y el sector exterior".
No obstante, el cálculo del 1,8% con el que Confebask cree que se cerrará este año es superior en dos décimas a la previsón hecha hace un año. Las razones para ello tienen que ver con un "mejor comportamiento del consumo público y privado, y de la construcción y los servicios públicos", mientras que por el lado contrario, "la inversión y la industria crecen algo menos de lo estimado hace un año".
En este aspecto, el responsable de Economía de la patronal, Pablo Martín, destacó la "resiliencia" de la industria vasca en un contexto marcado por la ralentización del sector en Francia y, especialmente, en Alemania, las dos grandes locomotoras europeas. "La situación de la industria nos preocupa", resumió Martín, que destacó el alto coste que supone para las empresas vascas el acopio energético -"mucho más caro que en otros países"- y que, sin embargo, las inversiones realizadas por el tejido de la CAV son superiores a las del resto del Estado. "La industria vasca resiste mejor que la de los países del entorno", apuntó Yagüe.
"A pesar de esta situación de impasse, la economía vasca ha seguido creando empleo, con nuevo récord de ocupación. La previsión que hacemos desde Confebask para este año es de 11.000 afiliados más que hace un año, 1.000 parados menos en Lanbide y una tasa de paro del 7%", remarcó la presidenta de la patronal. El informe de Confebask recoge que, pese a que la economía vasca sigue creando empleo, con "récords de ocupación" y el paro sigue descendiendo, esta disminuación se produce "cada vez a menor ritmo".
Para el año que viene, Martín indicó que las incertidumbres -además de la ralentización europea, las medidas protecionistas prometidas por Trump- provocan que se espere un crecimiento de la economía vasca "muy moderado", con el porcentaje del 1,8%, aunque la patronal establece una horquilla de entre el 1,3% y el 2,5% debido a los "numerosos riesgos". "Se prevé un comienzo de año con un crecimiento bajo y una suave mejoría a lo largo del año, siempre y cuando se vaya recuperando la economía europea", apuntó. Industria experimentará el crecimiento más débil, mientras Construcción será el sector más dinámico, y las exportaciones seguirán teniendo una contribución negativa por el "bajo tono" de la economía europea.
De cara al año que viene, el director general de Confebask, Eduardo Aréchaga, subrayó que las encuestas a los asociados revelan que los problemas seguirán siendo los mismos. La dificultad para encontrar personal cualificado, el crecimiento de los costes laborales, el descenso de la rentabilidad de las ventas y, además -como factores que más crecen- el absentismo y la fiscalidad empresarial.
Respecto a este último punto, la presidenta de Confebask se ha referido a la revisión fiscal que plantean las diputaciones forales y ha señalado que, por una parte, consideran "positivo" que se "alivie" la fiscalidad a determinados colectivos "más vulnerables" como las rentas bajas o los jóvenes y también valora que se "apoye la descarbonización empresarial e industrial". Sin embargo, cree que esa revisión fiscal es "una oportunidad pérdida para utilizar realmente el Concierto económico a favor del crecimiento económico, la creación de riqueza y la competitividad".
"No se contemplan medidas que refuercen esa competitividad empresarial, ni que generen un atractivo fiscal del territorio para vivir, para trabajar, para invertir y para emprender, tal y como nosotros proponíamos", ha señalado.
En su comparecencia, Tamara Yagüe ha puesto algunos ejemplos y, en concreto, ha criticado que no se reduzca la tributación mínima en el Impuesto sobre Sociedades del 17% actual al 15% para "equipararlo al resto de las comunidades del Estado y de los países europeos".
También ha indicado que no se destopa la deducción de pérdidas, un tema en el que Confebask planteaba eliminar el límite actual para deducir las pérdidas registradas, situado en el 50% de la base imponible del Impuesto.
Por otro lado, cree que la revisión fiscal "penaliza el poder adquisitivo de los trabajadores" porque no se deflacta el IRPF. Ha recordado que a las empresas se les pide incrementar los salarios para que los trabajadores no pierdan el poder adquisitivo y, tras indicar que están "de acuerdo", ha apuntado que supone un "esfuerzo", que no sabe "si es suficientemente valorado".
"El incremento salarial en los convenios en el año 2023 y 2024 ha ascendido al 7,6%, por encima del 5,8% que ha sido el IPC -1,8 puntos por encima- y la deflactación del IRPF para 2023 y 2024 es el 2,5. Estamos hablando de 3,3 puntos por debajo del IPC", ha precisado.
Por lo tanto, ha asegurado que "todo este esfuerzo" que hacen las empresas para poder garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, "una parte se lo está llevando Hacienda" porque "los trabajadores tenemos que pagar sobre un 3,3% de diferencia con el IPC, más aparte el incremento de los convenios". "Eso no es para atraer", ha añadido.
En su comparecencia, Confebask ha remarcado que, para garantizar el crecimiento y la competititividad industrial la colaboración público-privada, la estabilidad política y la puesta en marcha de políticas "ambiciosas" son "determinantes".
Al respecto y, cuestionada por si el Gobierno vasco en los meses que lleva de andadura está desarrollando esas políticas ambiciosas, la presidenta de la patronal vasca ha afirmado que, "a lo largo de estos seis meses la música y los mensajes que transmite el nuevo Gobierno", en principio, les gusta, pero tienen que "esperar a conocer la letra".
"Compartimos la apuesta por industria, compartimos reforzar el arraigo y la inversión empresarial, la estrategia del país en materia de talento, utilizar el Concierto económico, pero también es cierto que la única letra que hemos visto hasta ahora precisamente es la revisión fiscal y no es que vaya acompañada con la música", ha afirmado.