El ingeniero industrial portugalujo, Iñaki Villanueva, cofundó en el año 2000 Boslan Ingeniería y Consultoría. Su trayectoria profesional da testimonio de su dedicación y pasión por la ingeniería. Por su parte, el ingeniero en Geodesia madrileño, Isaac Gómez, se formó también en el IESE y en la Harvard Business School. Tras casi 20 años en Boslan, actualmente ocupa la posición de CEO, lo que implica definir y ejecutar su plan estratégico y su expansión en Europa y América. Gómez coordina la integración de Boslan en Accenture desde agosto de 2024.

¿Qué importancia tiene Boslan en la industria de Bizkaia y Euskadi ?

–Iñaki Villanueva: Boslan se ha ganado un hueco entre las grandes empresas del sector de la ingeniería con las que tenemos la suerte de contar en este Territorio y en Euskadi. En un aspecto más global, Boslan ha sido y es un eslabón de una larga cadena de empresas vascas de todo tipo (diseño, fabricación, montaje, puesta en marcha y mantenimiento) que permiten garantizar una respuesta integral fiable y de calidad a un proyecto concreto. Comenzamos a finales del año 2000. Nuestros primeros pasos fueron en el sector de las comunicaciones; en 2011 comienza nuestro proceso de internacionalización (Brasil, México, Canadá, EE.UU.); en 2015 conseguimos nuestro primer contrato de renovables y, finalmente, en este año 2024 nuestra integración en Accenture. Este último hito además de reconocer nuestra trayectoria empresarial supone para Boslan parte de Accenture una nueva etapa que asegurará su consolidación y su crecimiento.

¿Cuáles son sus principales planes en realización en este momento?

–Issac Gómez: Pasar de ser un proveedor de servicios, a un partner de nuestros clientes, acompañándolos en sus proyectos energéticos end-to-end, y ayudándoles a aplicar todas las posibilidades que la tecnología en general, y la Inteligencia Artificial en particular, ofrece para optimizar todos sus procesos. Con la integración en Accenture Iberia (España y Portugal) pasamos de tener una presencia actual en 9 países a más de 50 y multiplicamos nuestro portafolio de clientes y servicios apoyándonos en las capacidades de ingeniería que Accenture tiene integradas en su área de Industria X, a la que pertenecemos.

Sr. Villanueva ¿Imaginaba usted hace años el presente de Boslan?. 

–I.V.: Evidentemente no. Cuando a finales del 2000 un grupo de amigos ilusionados y experimentados en el mundo de la ingeniería apostamos por el proyecto Boslan, ni el más optimista, que soy yo, se podía imaginar el Boslan de hoy. Después de esta trayectoria, Boslan se ha convertido en una empresa diversificada, con importantes referencias, con cerca de 1.100 profesionales cualificados y experimentados, que ha desarrollado proyectos y servicios en más de 40 países, y con oficinas permanentes en Brasil, México, EE.UU., Reino Unido y Portugal. 

 Sr. Gómez ¿A qué retos se enfrenta Boslan a corto y medio plazo?.

–I.G.:A los mismos que se enfrentan el resto de empresas pertenecientes al sector de la ingeniería para energía y otras infraestructuras críticas. En primer lugar, Europa tiene que decidir si quiere liderar esta nueva revolución industrial, tal y como propone el Informe Draghi en su “Plan conjunto de descarbonización y competitividad”, o se resigna a ser un actor secundario y a que el mapa pase a estar centrado en el Pacífico. En segundo lugar, nuestro sector es muy demandante de talento especializado. Este talento es insuficiente hoy en día en la Europa Occidental para hacer frente al pipeline de proyectos para los próximos 10 años (interconexiones, almacenamiento, movilidad eléctrica,…). El reto al que se enfrentan todas las empresas del sector es atraer y formar talento de manera recurrente y sostenida. De hecho, este fue uno de los factores que nos ayudaron a decidir la integración en Accenture, ya que la compañía invirtió más de mil millones de dólares en formación en 2023 y cuenta con más de 200 acuerdos con instituciones educativas.. 

‘Ingeniería’ y ‘energía’ han sido las auténticas palabras mágicas de las civilizaciones desde el invento de la rueda, o quizá antes ¿Qué quieren decir esas palabras ahora?

–I.V.: Ingeniería siempre se ha asociado a la aplicación de los condicionamientos científicos a la resolución de problemas, a mejorar sistemas, a aumentar la eficiencia. Pienso que eso no cambiará, pero habrá que considerar nuevos criterios como la sostenibilidad y naturalmente adaptarse a las nuevas herramientas (digitalización, big data, inteligencia artificial, etc). La energía significa desarrollo, crecimiento, calidad de vida, etc. El crecimiento de la población mundial y la demanda energética que suponen las nuevas tecnologías van a suponer el gran reto del futuro. Por eso, tenemos la necesidad imperiosa de potenciar las energías limpias y renovables.

 Bilbao y Bizkaia fueron referentes de la industria siderúrgica ¿Son ahora referente de la industria de las energías renovables?

–I.G.: Claramente. Hay una tradición basada en los centros de formación,universitarios y otros, donde históricamente han salido profesionales reconocidos en la industria que actualmente están en puestos de referencias de algunas de las compañías del sector renovable. Además, siempre ha habido una voluntad de transformación y adaptación a los tiempos. En nuestro caso, la aventura empezó hace 24 años prestando servicios en el sector hidro y nuclear, y hemos sido capaces de adaptar nuestras capacidades a parques eólicos onshore, offshore, fotovoltaicas, biomasa o hidrógeno verde, por ejemplo.

¿Qué significa esta distinción? 

–I.V. e I.G.: Es un orgullo compartido en primer lugar con nuestro gran activo: nuestros más de 1.000 profesionales. También nuestros socios, proveedores, y como no, con nuestros clientes que confiaron en Boslan, que nos invitaron a acompañarlos en su proceso de internacionalización y transformación del negocio, hasta convertirnos en una empresa reconocida en el sector de la ingeniería y atractiva para una gran compañía global como Accenture, a la que ahora pertenecemos”.