El director de Estudios de CaixaBank Research, Oriol Aspachs, indicó ayer miércoles que, de llevarse a cabo “al pie de la letra”, las medidas anunciadas por Donald Trump en la campaña electoral podría llevar “a un Estados Unidos con una economía con más inflación, más déficit, más deuda y no está claro que más crecimiento”. Estas reflexiones fueron realizadas en un acto organizado por Adype en Bilbao, en el que también participó el director de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga.
En su intervención, Aspachs realizó un análisis de las consecuencias del triunfo de Trump y señaló que el “rumbo” en determinadas políticas -fiscal, migratoria, económica y comercial- está fijado y las dudas están principalmente en la “velocidad y profundidad” de las medidas que va a tomar en cada uno de estos ejes. En el ámbito de la política comercial, subrayó que se baraja, según lo anunciado en campaña, un aumento de los aranceles “general y generalizado” que puede ir entre el 10 y el 20%.
Por otra parte, cree que hay que esperar una política fiscal expansiva con un mantenimiento de las rebajas fiscales en IRPF, junto a una reducción importante en impuestos de Sociedades hasta el 15%. Aspasch ha apuntado que la pérdida de ingresos que puede suponer lo compensaría “con el aumento de los aranceles”.
Por su parte, el responsable de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, indicó que la geopolítica “ha venido para quedarse” en la economía y puso como ejemplo “las consecuencias importantes” que tendrá la presidencia de Donald Trump.
Respecto a la economía española, CaixaBank Research cree que va a seguir consolidando un “crecimiento notable”, que incluso podría superar el 3% este año si se mantiene la dinámica actual, y llegar a alrededor del 2,5% en 2025, mientras que Euskadi seguirá creciendo menos que el conjunto del Estado español y, de acuerdo a las estimaciones de Laboral Kutxa, lo hará un 2% en 2024 y un 1,8% en 2025.
Oriol Aspachs destacó la “fortaleza” de la economía española que sorprende “en positivo”. En este sentido, no ve que la economía estatal se esté frenando, sino que está “consolidando su crecimiento notable”. El reto, a su juicio, es lograr una mejora de la productividad.
En el caso de Euskadi, el crecimiento previsto es menor y Joseba Madariaga precisó que las expectativas de Laboral Kutxa hasta junio de 2024 son de un crecimiento del 2% este año y del 1,8% para 2025, unas tasas en las que no cree que vaya a haber mucha variación. “Ahí andaremos”, añadió. Asimismo, ha apuntado que se aprecia una clara mejoría de los principales indicadores del mercado laboral vasco y prevé que la tasa de paro se sitúe en el 7,1%, que sería la tasa más baja de 2009.