La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, señaló que el Gobierno español revisará la regulación de la jubilación flexible mejorando el porcentaje de pensión que podrán mantener los trabajadores ya jubilados si deciden reengancharse al mercado laboral. Saiz recordó que se quiere abordar esta revisión en el plazo de seis meses, tal y como quedó recogido en el último paquete de medidas pactado en julio con patronal y sindicatos, un acuerdo que defendió ayer jueves ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso y que, entre otros cambios, amplía las opciones para compaginar trabajo y pensión. La jubilación flexible, explicó Saiz, es la que se da cuando un pensionista que ya había cesado de manera definitiva en el mercado laboral decide retornar al trabajo.

La ministra subrayó este compromiso mientras desgranaba ante el Pacto de Toledo todos los cambios recogidos en ese acuerdo que precisa del correspondiente desarrollo reglamentario para entrar en vigor.

El acuerdo incluye mejoras en la flexibilidad de la jubilación para que los trabajadores “puedan prolongar su vida laboral” con cambios tanto la jubilación demorada como la activa. En este punto, incidió en que la proporción de pensionistas que retrasan la edad de jubilación “ha aumentando significativamente” hasta situarse en el 10 % el pasado mes de agosto, el doble que hace tres años. “Queremos que nuestros trabajadores puedan decidir cómo y cuándo pasar a un retiro digno”, dejó claro Saiz.

Junto a esto, recordó los cambios para los coeficientes reductores de la edad de jubilación para quienes hayan realizado trabajos especialmente penosos o insalubres en determinadas actividades. “Estas profesiones, que implican un desgaste físico y mental significativo y que se determinarán por parámetros objetivos, merecen un tratamiento diferenciado que reconozca las duras condiciones a las que están sometidos”, señaló Saiz, y todo ellos sin “perder la perspectiva de género”. También se refirió a la jubilación parcial y el contrato relevo y detalló que en estos momentos hay 51.214 relevistas indefinidos, de los que 50.793 son a tiempo completo, en tanto que hay otros 14.737 que son temporales. Esta medida “rejuvenece las plantillas y mejora la productividad, facilita la transición a la jubilación y asegura la estabilidad laboral a las nuevas contrataciones”.

El acuerdo también busca una participación más activa de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social en la realización de pruebas diagnósticas y tratamientos rehabilitadores, para reducir las listas de espera.