– Cáritas, sin tilde pero con acento –declama el ejercito de voluntarios–, crece con fuerza, al ritmo de las necesidades de la sociedad. Es el principio, el instante previo a la forja de las siglas ONG.

¿Qué supone el Premio Arizmendiarrieta, estar dentro del grupo de entidades que, de alguna forma, han mantenido vivo el legado del fundador del Grupo Mondragón?—

Si cualquier reconocimiento supone un aliciente, en el caso de Cáritas Bizkaia este premio es muy relevante. Lo es porque la misión, la visión y los valores de la Fundación Arizmendiarrieta están en sintonía con los de Cáritas Bizkaia. José María Arizmendiarrieta fue un hombre de fe, un sacerdote visionario que posibilitó un importante legado no sólo económico, sino social y de valores para todo Euskadi. Él mismo dijo que “la cooperación es la poderosa palanca que multiplica la eficacia de nuestros esfuerzos” y siguiendo esa estela, está la acción de Cáritas, que trabaja de modo colaborativo y cooperando.

El jurado no solo valora el fin, también el modelo de gestión.—

Así es. Estos premios destacan a entidades que aplican los principios y valores del modelo inclusivo participativo de empresa inspirados en Arizmendiarrieta y sus sistemas de gestión. En el caso de Cáritas Bizkaia el jurado ha valorado la gestión que realizamos con 1.900 personas voluntarias y más de 250 proyectos en todo Bizkaia, el modelo de gestión tan procedimentado que tenemos establecido en una organización muy descentralizada y con alto impacto en la sociedad. Es un orgullo que se haya reconocido a Cáritas Bizkaia. Reconoce y valora el trabajo de muchas personas durante muchos años.

¿Qué claves tiene su modelo?

—Cáritas es expresión y parte de la Iglesia cristiana de Bizkaia, tal y como consta en nuestro último Plan Estratégico aprobado a finales de 2023. Se fundamenta en el voluntariado y anima y acompaña el desarrollo de la dimensión socio-caritativa. Promovemos la participación, el compromiso social y el trabajo en red. Acompañamos a las personas en sus procesos de inclusión generando respuestas e iniciativas innovadoras a sus necesidades, trabajando por los derechos para que puedan desarrollar una vida digna. Visibilizamos, sensibilizamos y denunciamos las causas que generan injusticia, proponiendo alternativas para la transformación social. Cáritas ha desarrollado metodologías propias y cabe destacar el Modelo de Atención Social (MAS) y el Modelo de Atención Integral (MAI) en el que nos centramos a la hora de acompañar a las personas, porque acompañamos a las personas desde una perspectiva integral. Considero que la acción sustentada por el voluntariado en la atención y acompañamiento integral (que abarca las diferentes dimensiones de la persona) son las claves del modelo de Cáritas.

El jurado destaca su perfil digital.

—Las herramientas digitales están presentes no sólo en el día a día de las personas que en calidad de voluntarias o contratadas acompañan a muchas personas en situación de vulnerabilidad, sino que están implementadas incluso como sistemas de dignificación de las personas más vulnerables que son beneficiarias de los servicios o programas de Cáritas. Precisamente durante el pleno confinamiento a causa del covid-19 a través de las tecnologías digitales desde Cáritas Bizkaia se posibilitó una solución para no dejar a nadie atrás y asistir a las personas más vulnerables haciéndoles llegar las ayudas que precisaban para garantizar su subsistencia. Ello supuso en el año 2020 un reconocimiento por parte de Innobasque, Agencia Vasca de Innovación, que incluyó esta experiencia como caso práctico en su Global Innovation Day.

¿Cómo afrontaron el periodo de la pandemia?

El año 2020 y el momento de la pandemia fue muy duro para Cáritas. Yo no estaba aún en la entidad (me incorporé en septiembre del pasado año) pero tanto a través del anterior director, Carlos Bargos, como del equipo directivo y de responsables, he conocido cómo se vivió ese momento que si fue duro y difícil para cualquier persona, en el caso de las personas más vulnerables a quienes acompañamos, la situación se agravaba mucho más. Precisamente, como he comentado, las nuevas tecnologías tuvieron un papel importante para poder continuar apoyando a las personas a garantizar su subsistencia en un momento en que apenas podía haber contactos personales. La acción de Cáritas y el acompañamiento a quienes más lo necesitan no paró en ningún momento durante el confinamiento. Como rezaba el lema de la campaña lanzada en ese momento, La solidaridad no cierra, porque las necesidades no desaparecieron en ningún momento, sino que se agudizaron. Aquel momento de pandemia y confinamiento, gracias a Dios ya ha pasado, pero ha dejado secuelas que aun hoy dejan patente que hay muchas personas con necesidades (no solo económicas).

Cuentan con un ejército de voluntarios. ¿Es suficiente ?

—Solemos decir que Cáritas Bizkaia cuenta con el mayor ejército pacífico de personas voluntarias del Territorio. Cada año tenemos aproximadamente 200 nuevas incorporaciones de voluntarios. Nos permite mantener muchos de los proyectos desplegados a lo largo y ancho de Bizkaia. Hay muchas buenas personas que dedican mucho tiempo a la labor voluntaria, pero también es cierto que hay muchas personas con necesidades, por lo que tenemos que tratar de seguir contando con personas voluntarias para garantizar nuestra acción. Mensualmente organizamos sesiones informativas para que quien tenga inquietud pueda conocer nuestra misión, objetivos y programas en los que poder participar como personas voluntarias. Animo a quien pueda tener un mínimo interés a que se acerque a Cáritas Bizkaia o nos escriba a voluntariado@Caritasbi.org.

Desde su punto de vista, muy pegado a tierra, en un ciclo de récord de empleo en Euskadi, ¿están mejorando las condiciones de vida de los más desfavorecidos?

—Estamos muy, muy pegadas a tierra y, sobre todo, a la realidad diaria de muchas personas cuyas realidades siguen muy alejadas de lo que para una familia media puede ser una situación de normalidad. A diario contemplamos que la situación económica en términos generales parece que está mejorando, hay cifras de empleo al alza… Pero hay personas y familias en situaciones de vulnerabilidad muy fuertes, con mochilas muy pesadas que les hacen estar atrapados en una tela de araña de la que les cuesta mucho salir. Por eso no quiero desaprovechar la oportunidad para recordar que Cáritas realiza intervención y acompañamiento a personas.