La Confederación Vasca del Comercio, Euskomer, pidió ayer miércoles al Gobierno vasco que el sector del comercio minorista sea “considerado y tratado” en Euskadi como “estratégico” para la economía, con políticas concretas y mantenidas en el tiempo, y una dotación presupuestaria en el Departamento acorde a su contribución a la riqueza y al empleo en Euskadi, estimado en un 11% del PIB y un 14% del empleo.

Este llamamiento fue realizado ayer miércoles en una comparecencia por representantes de todas las asociaciones que integran la confederación para dar cuenta de un informe sobre la situación del comercio minorista en Euskadi. En dicho documento, Euskomer advierte de que los próximos años van a ser críticos para el comercio y su futuro y, por tanto, para el futuro de la economía y el empleo local vasco, por lo que demandan su participación “directa” en la definición, desarrollo y ejecución de las medidas estratégicas dirigidas al sector del comercio como conocedores de la realidad de cada subsector o gremio, sus especificidades y necesidades, amenazas y oportunidades.

También reclaman una línea de trabajo conjunta en favor de la sensibilización de los jóvenes sobre la importancia de comprar en el comercio de proximidad y el comercio de barrio y, por último, que se les consulte y tengan en cuenta sus aportaciones a la hora de realizar cambios que afecten directamente al sector, como por ejemplo, la próxima reforma fiscal en cuanto a IVA, bonificaciones y deducciones.

Euskomer ha sondeado las preocupaciones del sector de cara a este 2024, y entre las respuestas más destacadas se apunta, en primer lugar, a la caída de las ventas, mencionada por el 68,70% de los encuestados, seguida de la venta on line y plataformas de compras (29,60%).

Le sigue el aspecto Lonjas, ya sea por el precio de alquiler de las mismas o la cantidad de locales que están vacíos y hacen que zonas inicialmente comerciales queden “desiertas” (25,20%); condiciones laborales, como la subida del SMI o la reducción de jornada laboral (20,40%), y la futura implantación de Zona de Bajas Emisiones en lugares donde se encuentre el negocio, citado como preocupación por un 16,10%. En cuanto al arranque del año, un 44% destaca que ha sido peor, frente a un 19% que comunica todo lo contrario y un 37% expone que ha sido igual que en 2023.