El grupo chií libanés Hizbulá ha reivindicado este sábado siete nuevos ataques contra objetivos militares en el norte de Israel, en una nueva jornada de choques en la frontera con Israel.

En una serie de comunicados, Hizbulá se ha atribuido la autoría de varios lanzamientos de cohetes y artillería contra cuatro puestos militares y dos grupos diferentes de soldados israelíes, y haciendo frente a un dron israelí con "armas apropiadas".

Por su parte, el portavoz de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL), Andrea Tenenti, ha explicado hoy que una patrulla conjunta con el Ejército libanés "ha sido blanco de fuego con armas ligeras" en las cercanías de Ayta as Shab, en el sur libanés.

También ha asegurado que "un vehículo del Ejército libanés ha sido alcanzado", pero "afortunadamente nadie ha resultado herido", según la agencia oficial de noticias libanesa, ANN.

En cuanto al Ejército israelí, ha anunciado que su aviación ha atacado durante la madrugada de este sábado un complejo militar de Hizbulá en Labouneh, en el sur de Líbano, después de haber bombardeado otro en Ayta as Shab la víspera.

Las partes están enzarzadas en intenso fuego cruzado desde el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.

Escalada de tensión

Los enfrentamientos, los peores desde la guerra librada por ambos en 2006, han ido ganando intensidad con el paso de los meses y se han recrudecido con especial fuerza en las últimas semanas.

Esta semana, el mediador estadounidense Amos Hochstein se ha reunido con altos cargos libaneses en Beirut y posteriormente ha viajado a Israel para tratar de encontrar una solución diplomática a la crisis, sin que por el momento se hayan anunciado avances en esta tarea.

Respecto a Hizbulá, ha reiterado que no negociará una salida política hasta que no cese la violencia en Gaza, donde la comunidad internacional se afana por mediar un alto el fuego a días de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán.