El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.

De esta forma, el instituto emisor deja los tipos intactos por cuarta reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.

El 'guardián del euro' había elevado los tipos en 450 puntos básicos durante el ciclo de subidas, que dio comienzo en julio de 2022, si bien ahora los mercados apuestan porque el BCE rebaje la tasa de referencia en verano.   

El Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado sus previsiones de inflación media para la eurozona al 2,3 % en 2024 y al 2 % en 2025, en tanto que la ha mantenido en el 1,9 % para 2026, una rebaja que situará la inflación el año que viene en línea con el objetivo de estabilidad de precios de la entidad. 

Contexto macro

La decisión del BCE llega después de que la tasa de inflación interanual de la zona euro fuera en febrero del 2,6%, dos décimas por debajo de la subida de precios registrada en el mes anterior. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente se moderó también dos décimas, hasta el 3,1%. Esta lectura fue la menor desde marzo de 2022.

Además, Eurostat confirmó que el PIB de la eurozona esquivó la recesión tras registrar un estancamiento en el cuarto trimestre respecto de los tres meses anteriores, cuando se contrajo un 0,1%.

En el caso de las grandes economías de la UE, Alemania registró una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre, después de estancarse entre julio y septiembre, mientras Francia repitió la parálisis de los tres meses anteriores, e Italia aceleró su expansión al 0,2% desde el 0,1% del tercer trimestre. España, con una expansión del 0,6% desde el 0,4%, volvió a ser la gran economía con mejor evolución.

El comportamiento de la economía de la eurozona entre octubre y diciembre fue sensiblemente peor que el observado en Estados Unidos, donde el PIB aumentó un 0,8% trimestral, aunque fue más positivo que el desempeño del Reino Unido, que entró en recesión técnica tras ceder un 0,3% en el último trimestre de 2024 y dejarse un 0,1% durante el tercero.