La carrera es de fondo y continúa, pero el ritmo actual preocupa. El último informe de la Asociación de Empresarias y Directivas (AED) de Bizkaia sobre la Presencia de Mujeres en los Órganos de Dirección en Euskadi refleja un estancamiento el año pasado en prácticamente todos los índices. El 58% de la población ocupada con estudios superiores son mujeres, pero solo el 24% de los cargos directivos están ocupados por ellas, un porcentaje que no ha variado desde 2021.
La presencia de la mujer en los consejos de administración también es limitada, un 22%. En este caso, en 2022 se registró un salto, del 19% de 2021 al 22%, pero el dato se ha quedado ahí. Lo mismo ocurre en relación al porcentaje de CEO mujeres, que se ha estancado en el 11% los dos últimos años. En 2021, fue el 9%.
Fruto del análisis de más de un millar de empresas vascas de más de 50 empleados, los datos están “todavía muy alejados de las cuotas marcadas”. El resultado no invita al optimismo, pero las mujeres que ya han llegado allí, al piso superior de las compañías, van a seguir trabajando para que otras lo hagan. Así lo trasladó ayer la presidenta de AED, Isabel Iturbe, quien participó ayer lunes, junto a la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, en el Foro Empresa 2024 de la AED.
Iturbe reconoció que el acceso de la mujer a los órganos directivos “avanza lentamente”. En los últimos tres años, la presencia en los consejos de administración ha crecido un 3%, pero en los últimos doce meses “se ha ralentizado”. Mientras, los datos de mujeres directivas y CEO “son bastante similares, pero aquí seguimos”. “Nos queda mucho trabajo por delante”, subrayó la presidenta de AED, que planteó a las mujeres dos grandes líneas de actuación para mejorar los datos.
“Este año abogaría por dos cuestiones claves, desde lo personal a lo global. Desde lo personal, porque también depende de cada una de nosotras tomar conciencia de en qué situación estamos”, indicó. Y a partir de ahí, en otro plano “trabajar bien el capital social, aprovechar las redes y los contactos tanto sociales como laborales para poder ascender” y avanzar en la “diversidad de género” en las cúpulas de las compañías.
Para ello es necesario, garantizar la “equidad en el acceso” a los puestos directivos, poniendo énfasis en “aumentar la transparencia en los procesos de selección”. AED también considera esencial el “compromiso con la flexibilidad en el trabajo” y “el desarrollo de una cultura organizativa que permita compatibilizar la vida personal y profesional.”
Por su parte, la diputada de Promoción Económica puso el foco en la comparación con Europa en los índices de igualdad de género: “a lo largo de los años avanzamos pero no es suficiente. Debemos asentar los datos y adoptar medidas que permitan seguir avanzando.”
De este modo, Basurko abogó por “seguir promoviendo la visibilización de las mujeres que ya existen en las empresas y apoyarlas a seguir ocupando puestos directivos”. Por último, animó “a todas las empresas y profesionales a que se sumen por el desarrollo del talento STEAM y se comprometan a captar ese talento tan importante para la sociedad”.
Mujeres directivas
24%
Solo el 24% de los cargos directivos de las empresas vascas están ocupados por mujeres. Un porcentaje que constrasta con el de personas ocupadas con estudios superiores, que son en su mayoría (58%) mujeres. En cuanto a la dirección general (CEO) de las compañías, ellas solo representan un 11%. El acceso a esos puestos se ha estancado.