Las ventas en las grandes superficies y cadenas de alimentación de Euskadi crecieron un 0,2% en 2023, gracias al sector de alimentación, que registró un incremento en sus ventas del 0,5% a pesar del encarecimiento de la cesta de la compra. Por su parte, el resto de productos descendió un 0,3%, según los datos elaborados y dados a conocer ayer por Eustat. En el conjunto del año, la variación acumulada por territorios históricos fue positiva en Gipuzkoa y en Bizkaia, con incrementos del 0,6% y 0,4%, respectivamente. En Araba, en cambio, las ventas fueron un 1,4% inferiores que en el año 2022.

El índice de personal ocupado en el sector, por último, presenta un incremento de un 3,1% en relación a las experimentadas en el año anterior. En diciembre de 2023, las ventas en las grandes superficies comerciales y cadenas de alimentación de Euskadi observaron un descenso del 0,3%, en relación al mismo mes del año anterior, a precios constantes y en términos homogéneos de calendario laboral. En relación al mes anterior, noviembre de 2023, y una vez descontados los efectos estacionales oportunos, las ventas a precios constantes descendieron en el mes de diciembre un 0,5%.

Las ventas en términos intermensuales se incrementaron un 0,4% en alimentación, mientras que en el resto de productos disminuyeron un 2,3%. En términos interanuales, diciembre del año pasado frente a diciembre de 2022, se observa un ascenso de las ventas a precios constantes del 1,9% en alimentación y un descenso del 4,2% en resto de productos. Las ventas en las grandes superficies y cadenas de alimentación ascendieron en términos interanuales, a precios constantes y en términos homogéneos de calendario, un 1,6% en Araba y un 0,4% en Gipuzkoa. En Bizkaia, en cambio, descendieron un 1,1%. El personal ocupado en las grandes superficies y cadenas de alimentación de Euskadi aumentó un 1,9% en relación a diciembre del año anterior. Con respecto al mes anterior, el índice de personal decreció un 0,6%.

Encarecimiento de los precios

Hace unos días, Facua-Consumidores en Acción daba a conocer un nuevo informe en el que apuntaba a los grandes beneficios de los intermediarios, las distribuidoras y las grandes cadenas de supermercados como una de las principales causas de la escalada inflacionaria de los alimentos. Según el análisis comparativo realizado por esta organización que agrupa a más de 200.000 consumidores, los productos básicos de la alimentación se encarecen hasta un 875% al llegar al último punto de la cadena de distribución, el supermercado.

La asociación de consumidores lleva tiempo reclamando a los sucesivos gobiernos que obligue a un doble etiquetado, “de manera que los consumidores puedan conocer cuánto han cobrado los agricultores por los productos que se venden en los supermercados”, una solución que permitiría hacer transparente qué empresas “inflan más sus márgenes de beneficio y cuáles castigan más al sector primario obligándoles a ajustar excesivamente sus precios”.

En corto

Por territorios. En el conjunto del año, la variación acumulada por territorios históricos fue positiva tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia, con incrementos del 0,6% y 0,4%, respectivamente. En Araba, en cambio, las ventas fueron un 1,4% inferiores que en el año anterior.

Empleo. El índice de personal ocupado en las grades superficies y cadenas de alimentación registró el año pasado un incremento de un 3,1% en relación al año anterior.