Bizkaia ingresa casi 200 millones más al año tras las reformas de IRPF y Sociedades

PNV y PSE cuentan con mayoría en las Juntas de Bizkaia para aprobar las modificaciones, pero no ocurre lo mismo en Araba y Gipuzkoa, donde están obligados a contar con el apoyo de otro partido para mantener el equilibrio entre la autonomía fiscal de cada territorio y la armonización de las reglas de los ingresos que recibe el Gobierno vasco de las tres diputaciones forales. 

Tal vez por ello Berrojalbiz no concretó las claves de las modificaciones, que pasarán antes de su presentación en Juntas por el tamiz del Órgano de Coordinación Tributario en el que comparten mesa el Ejecutivo y las tres diputaciones. 

Lo que sí dejó claro es que las líneas rojas que guiarán los cambios serán la solidaridad, la garantía de mantenimiento de los servicios públicos y el estímulo de la economía. Todo ello alineado con los retos sociales, energéticos y de transformación del tejido productivo que va afrontar Euskadi los próximos años. 

Berrojalbiz presentó ayer LUNES a petición propia y del grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia, las líneas generales del contenido de los informes de evaluación de la reforma del IRPF, que entró en vigor en 2014, y de la del Impuesto sobre Sociedades de 2018.

Más ingresos

Se trata de un compromiso asumido por el Ejecutivo foral antes de iniciar el proceso para elaborar la próxima “revisión” fiscal que comenzará a fraguarse “en los próximos meses”. Berrojalbiz aseguró que la última reforma del IRPF contribuyó a datos de “mayores recursos económicos” a las administraciones vascas para garantizar la atención a los ciudadanos. Los cambios en el tributo que grava los beneficios fiscales ha contribuido a “reforzar el tejido empresarial del territorio y generar inversión y empleo”, a través del esquema de deducciones y bonificiaciones a la inversión. 

En su intervención, Itxaso Berrojalbiz se mostró muy satisfecha con los resultados obtenidos al constatar que el nuevo modelo de imposición directa en Bizkaia ha contribuido “de forma holgada” a lograr los objetivos que inspiraron su aprobación, esto es, conseguir una Bizkaia más moderna, solidaria, sostenible y competitiva”, mediante un sistema fiscal “más justo, más progresivo y más eficiente”.

En el plano productivo, el modelo ha convertido a Bizkaia en un territorio “más competitivo y atractivo” para las empresas. En concreto, Berrojalbiz explicó que la recaudación obtenida por el Impuesto sobre Sociedades ha evolucionado de manera “positiva” desde 2017, año anterior a la culminación de la reforma, “habiendo crecido en un 16% hasta 2022”. En el documentado presentado a los grupos junteros se ha trasladado que durante el año 2021 “el impacto recaudatorio fue de 79.261.635 euros”. En cuanto al IPRF, según datos de 2022, el incremento anual es de 117,2 millones. De modos que la suma de ambos roza los 200 millones. La diputada afirmó que, vistas las cifras y las consecuencias de dichas reformas, éstas dejan al Gobierno foral “muy satisfecho” al comprobar que se obtienen “más recursos económicos” con los que mantener el estado de bienestar y también un territorio “mucho más atractivo” para las empresas, la atracción de nuevas inversiones, y para “poner a las personas en el centro”.

En el caso del IRPF, valoró, “se reafirman sus principios de progresividad, redistribución y atención a la capacidad económica y a las circunstancias personales de los contribuyentes”, mientras que en el caso del Impuesto sobre Sociedades “se afianza su papel de refuerzo del tejido empresarial, siendo tractor para la inversión y la generación de empleo”. 

Los grupos de la oposición lamentaron no haber tenido más tiempo para analizar los datos, recibieron el informe la semana pasada. Con todo, marcaron posiciones, el PP mostró su predisposición a bajar impuestos -“donde mejor está el dinero es el bolsillo de los ciudadanos”- y Elkarrekin Podemos y EH Bildu pusieron el cuarentena las subidas en las tarifas realizadas en las últimas reformas.