La lucha contra la inflación en la Eurozona aún no ha terminado, a pesar del progreso demostrado en los datos más recientes sobre la evolución de los precios en la región, subrayó ayer la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien aseguró que la entidad “ganará esta batalla”.

“La batalla no ha terminado y ciertamente no estamos cantando victoria”, reconoció la francesa en un coloquio organizado por el Bundesbank en Fráncfort, aunque destacó que la desaceleración de la tasa de inflación, que ha bajado al 2,9% en octubre, frente al 10,6% de un año antes, “es un progreso”.

En este sentido, la presidenta del BCE defendió la actuación del instituto emisor, que ha desplegado “mucha munición”, con una subida de 450 puntos básicos de las tasas, hasta alcanzar un nivel desde donde puede observar la evolución de distintos componentes, incluyendo salarios y acontecimientos geopolíticos, además de la forma en que las municiones del banco central “están impactando en la vida económica”, para decidir cuánto tiempo permanecer allí y qué decisiones tomar hacia arriba o hacia abajo.

UNIÓN FISCAL

Por otro lado, la francesa defendió que la unión monetaria representa en su opinión “la unión más lograda” en Europa, aunque recordó que faltan piezas “que están a medio hacer o no están terminadas en absoluto”.

En este sentido, señaló la necesidad de completar la unión bancaria, que ya ha recorrido dos tercios del camino, pero aún no se ha completado, mientras que tampoco se ha culminado una unión del mercado de capitales, que permita a las empresas europeas levantar financiación sin tener que ir a los Estados Unidos, Londres o Hong Kong. “No tenemos eso. Tenemos grandes mercados dispersos, pero demasiado pequeños, demasiado fragmentados y diferentes”, lamentó.

Asimismo, Lagarde defendió que mientras que el Banco Central Europeo está a cargo de la política monetaria, “no debería tener un papel en política fiscal”, ya que ese es un ámbito para los ministros de Finanzas. “Es de los gobiernos, no es nuestra responsabilidad”, apostilló. Asimismo, a nivel general, Christine Lagarde reiteró la importancia de que los Estados se pongan de acuerdo sobre las reglas para la gobernanza fiscal y expresó su confianza en que haya una solución antes de fin de año, de modo que se conozca el marco en el que decidirán sus políticas a partir de 2024.