Las empresas innovadoras vascas recuperan cuatro años después de uno de sus eventos más importantes en un contexto complejo, pero también con grandes expectativas. La capacidad de resistencia del tejido productivo alimenta las opciones de negocio. 

La cita de la próxima semana, que rompe el ‘impasse’ de la pandemia, es doble. 

Sí, el Open Basque Industry, lunes y martes, lo vamos a centrar en el ecosistema industrial, tecnológico e innovador vasco. Pero lo hacemos coincidir con otros dos eventos que organiza la Comisión europea. Nuestros agentes van a poder interactuar con otros agentes europeos en materia de tecnología e innovación para ver qué se está haciendo en otros lugares, aprender unos de otros e identificar nuevos potenciales ámbitos de colaboración. Y fruto de todo esto, durante esa semana, Euskadi será el foco de atención de la pequeña y mediana empresa europea. 

En momento de incertidumbre, ¿cómo lo vive la empresa vasca?

El termómetro que utilizamos en Spri, es el observatorio de coyuntura industrial, que pone el foco en los 16 clústeres industriales de Euskadi. Es una herramienta con la que tomamos periódicamente el pulso de nuestra industria. Medimos cinco parámetros: cartera de pedidos, facturación, exportaciones, nivel de empleo y actividad en I+D+i. En la última medición, en general, predominaba el optimismo. En unos clústeres más, en otros menos. Siempre dentro de la preocupación de estar viviendo en un clima de incertidumbre. Las exportaciones están empezando a resentirse, pero en cuanto a los datos del PIB, la perspectiva de 2023 es positiva. La actividad industrial se mantiene bien y los niveles de empleo se mantienen de una forma interesante. Como resumen, con lo que hemos pasado, pandemia, guerras, dificultades de cadenas de suministro, inflación, tipos de interés, etc., la industria vasca está demostrando solidez y resiliencia. 

"Euskadi será el foco de atención de la pyme europea durante estos tres eventos industriales"

Spri lanzó hace diez años Basque Industry 4.0, ¿esas dinámicas han pasado de ser una curiosidad a una oportunidad de negocio?

Tras siete ediciones de Basque Industry 4.0 (que ha evolucionado a Basque Open Industry tras la pandemia y con un toque más internacional) y estos dos eventos adicionales a nivel europeo, la FM Week de la Comisión Europea, la semana de pequeña y mediana empresa, es una cita obligada para las empresas industriales vascas. Hoy por hoy, las empresas que acuden a este evento, ya no acuden por curiosidad. Saben que es una jornada de trabajo en la que tienen un área expositiva con diferentes tendencias tecnológicas en las que pueden aprender y colaborar en diferentes proyectos. Y saben que van a encontrarse con diferentes empresas y asociaciones, tanto locales como europeas, con las que puede surgir diferentes oportunidades de cooperación. Para ello hemos puesto además en marcha una aplicación que permite que los asistentes a la jornada puedan concertar citas con otros agentes que acudan a la jornada.

Llama la atención el apartado destinado a atraer talento, ¿en qué países pueden captar personal las empresas vascas? 

Estamos explorando diferentes mercados. Países con un desarrollo económico, industrial y tecnológico avanzado, de tal manera que el talento que podamos incorporar esté curtido. Pero también hay otros criterios, el mismo idioma, por ejemplo, y Latinoamérica es un caladero interesante. Y luego también los estándares de vida. Pero más allá de los países que tengamos identificados, la primera premisa es que seamos capaces de ofrecer proyectos para las personas más allá de idioma, sueldo o estándares de vida. Que se sientan atraídos por proyectos industriales, tecnológicos, punteros y profesionalmente atractivos. Esa es la clave: ofrecer un ecosistema y unos proyectos interesantes para el desarrollo. 

"La economía vasca resiste pese de pandemias, guerras, problemas de suministro, IPC o tipos de interés"

¿Atraer talento de fuera y retener el de casa? 

Cuando hablamos de talento hablamos de varias cuestiones; también de generación de talento. Y aquí hablamos sobre todo del sistema educativo y de generar vocaciones. Tenemos un sistema educativo avanzado. En primer lugar, desde el punto de vista de la Universidad, cada vez más alineada con las necesidades de las empresas. Cada vez ofrece formatos más duales. Y luego está el mundo de la FP, que en Euskadi funciona muy bien, es muy flexible, alineado con las necesidades de las empresas y ofrece unas tasas de empleabilidad muy elevadas. Necesitamos que cada vez más personas, chicos y, sobre todo, más chicas, vayan por ramas que sean necesarias por parte de las empresas. Más que de retener talento, me gusta hablar de fidelizarlo.