Los proyectos del Grupo Forestalia están contribuyendo a alcanzar los ambiciosos objetivos de despliegue de energías renovables que marcan la normativa y la planificación, tanto la europea, como la nacional y la autonómica. Para ello, Forestalia promueve un amplio portfolio de instalaciones de energías renovables (fotovoltaica, eólica, generación mediante biomasa y producción de pellets), que permiten garantizar el suministro verde que requiere una industria cada vez más competitiva.
Las tramitaciones administrativas son siempre complejas, rigurosas y garantistas, para hacer compatibles todas las visiones. Las declaraciones ambientales ya emitidas, o en avanzada tramitación de proyectos de Forestalia que acercan la energía verde a comunidades de gran consumo eléctrico, como Euskadi, Cataluña o Comunidad Valenciana, suman ya más de cuatro gigavatios (GW).
Esta gran potencia afianzará la tracción de empresas de estos polos industriales. También dinamizarán el sector de los bienes de consumo y de todos los servicios que requieren las energías renovables, un importante sector donde la CAV tiene posiciones de liderazgo tanto en empresas, como en centros tecnológicos y agentes científicos.
Desarrollo y complemento territorial
Los proyectos de Forestalia permiten, también, dar más vida al territorio y fomentar el desarrollo socioeconómico allí donde se ubican los proyectos de generación de energía limpia. De este modo, se consigue la complementariedad y conexión de las áreas de mayor consumo con otros territorios con excelentes recursos -sol y viento- donde poder promover energías renovables, como es el caso de Aragón.
Los proyectos de Forestalia permiten, también, dar más vida al territorio y fomentar el desarrollo socioeconómico allí donde se ubican los proyectos de generación de energía limpia
Las infraestructuras eléctricas implican oportunidades de vertebración y desarrollo territorial, y la compatibilidad con otras actividades tradicionales, como la agropecuaria. En el avance de implantación de proyectos de energías renovables previsto en la península ibérica, los proyectos de Forestalia ayudarán a reducir las restricciones eléctricas que se están produciendo actualmente por la falta de infraestructuras, gracias a que la energía eléctrica generada se inyectará en los propios nudos eléctricos con capacidad de acceso y cercanos a grandes núcleos de consumo.
Además, es considerable la generación de empleo en el ámbito local vinculada tanto a la construcción, operación y mantenimiento de los proyectos, como en la propia actividad fabril de componentes de aerogeneradores y plantas fotovoltaicas, donde empresas vascas punteras tienen mucho que aportar. En paralelo, las nuevas infraestructuras evitan la dispersión de instalaciones eléctricas, que conllevaría una afección ambiental mucho mayor.
Alianzas internacionales y cartera propia
Forestalia dispone de una creciente cartera propia en operación y construcción, que prevé alcanzar una potencia instalada de 1,2 GW para su gestión directa en los próximos años. Entre los proyectos promovidos y desarrollados por Forestalia para su construcción y operación por parte de otros operadores, destacan parques de Repsol, Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), LightSource BP y Bruc Management, que suman más de 4 GW.
Su visión de responsabilidad social siempre ha estado comprometida con la obtención de una energía descarbonizada, y está alineada especialmente con el medio rural donde se implantan las instalaciones
El futuro: innovación hacia un nuevo paradigma
Forestalia fue pionera en el Estado al impulsar energías limpias sin primas ni subsidios públicos. Su visión de responsabilidad social siempre ha estado comprometida con la obtención de una energía descarbonizada, y está alineada especialmente con el medio rural donde se implantan las instalaciones.
Pero la acuciante amenaza ambiental del cambio climático obliga a dar nuevos pasos decididos, para que seamos capaces de alcanzar los ambiciosos objetivos en energía limpia que exige la normativa.
Es el momento de las actuaciones innovadoras, sobre todo en el ámbito de la gestión de la energía, que permitan superar las tradicionales limitaciones e insuficiencias físicas. En este reto compartido, deben tener cabida todas las soluciones que aporten flexibilidad y capacidad de respuesta para conectar y satisfacer la oferta y la demanda energética, desde una creciente variedad de criterios y soluciones. Este es el gran reto de futuro.