El actual Plan Director de Vivienda del Gobierno vasco se ha marcado como una de sus estrategias el refuerzo del sector de la construcción desde un prisma basado en la sostenibilidad y la industrialización.
El director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Ejecutivo, Pablo García, repasó las actuaciones y los objetivos que se ha marcado Lakua en el campo de la construcción, que supone el 8% del PIB de la CAV. El reto pasa por asentar la digitalización y la innovación en la producción del sector, ayudando también a que el empleo retorne a las tasas que tenía antes de la pandemia. La fotografía que ofrece la construcción en Euskadi habla de un ramo en el que las pymes tienen gran importancia, así como el trabajo autónomo. García destacó la necesidad de que el sector afronte una “reorganización de sus modos de producción” para optimizar tiempo y recursos energéticos. En este sentido, señaló la importancia del programa Eraikal, una iniciativa del Gobierno vasco con ayudas económicas enfocadas en la promoción de la implantación de sistemas de gestión, fomento de la calidad constructiva y arquitectónica y de la sostenibilidad y también de apoyo a la innovación en el sector de la edificación residencial de Euskadi. Por último, el director de Vivienda del Ejecutivo expresó su confianza en que un modelo de construcción más industrial y menos artesanal contribuya también a que los costes y precios finales sean más asequibles, tanto para constructores como para compradores, en especial en lo que se refiere a vivienda pública y protegida.
Por otra parte, Alexander Boto, director general de Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno vasco, puso de relieve la significación del concepto de economía circular en toda la cadena de la construcción industrializada, y como el enfoque de la sostenibilidad está ejerciendo gran influencia en los procesos de modernización de ciudades como Dublín. La construcción industrializada supone, en el Estado, menos del 2% del total de obras desarrolladas por las empresas del sector, porcentaje que llega hasta el 15% en Alemania y roza el 20% en los países nórdicos. Boto enumeró las nociones sobre las que se basa este modelo: “Prevención, reutilización, reparación, reciclaje y eliminación”. En este aspecto, subrayó que apostar por planificación basada en la sostenibilidad ayuda a contribuir en la reducción tanto de residuos sólidos como de gases de efecto invernadero.
