El Banco de España prevé un "leve crecimiento positivo" de la actividad económica en el cuarto trimestre del año, similar al del tercero -cuando la economía española avanzó un 0,2 % intertrimestral-, según ha avanzado este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado con motivo de la tramitación de las cuentas públicas del próximo ejercicio, Hernández de Cos ha detallado que algunos indicadores apuntan a "una prolongación de la debilidad de la actividad", con deterioros adicionales en la percepción de los directores de compras y la confianza de los consumidores, pero el empleo mantiene su dinamismo.

Así, el gobernador ha señalado que la evolución económica no apunta a "una modificación muy significativa" de las previsiones económicas publicadas por el Banco de España en octubre, cuando esperaba crecimientos del 4,5 % en 2022 y el 1,4 % en 2023.

Es decir, que en el invierno se prolongará "la fase actual de debilidad de la actividad económica" debido al efecto de la inflación sobre la renta de los hogares y espera que en primavera la actividad recobre "vigor", aunque no se recuperará el PIB previo a la pandemia antes de comienzos de 2024.

También en su comparecencia en la misma comisión, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha señalado que "los indicadores de coyuntura indican que a lo mejor el cuarto trimestre es mejor de lo que se esperaba", en particular por la mejor evolución de otras económicas europeas, aunque ha eludido pronunciarse sobre si cerrará con crecimiento o contracción.

Para 2023, la AIReF prevé un crecimiento económico del 1,5 % (lejos del 2,1 % del Gobierno), de manera que el nivel previo a la pandemia se recuperará a finales de 2023 o principios de 2024.

UN PACTO DE RENTAS PLURIANUAL Y MEDIDAS DE APOYO "QUIRÚRGICAS"

Hernández de Cos ha aprovechado su intervención para reclamar un pacto de rentas para repartir el coste de la inflación entre las empresas y los trabajadores con compromisos plurianuales en salarios y márgenes que aporte "certidumbre" a hogares y empresas.

El gobernador ha reconocido que, hasta el momento, las presiones inflacionistas se han trasladado de forma muy contenida a los salarios negociados y los márgenes empresariales se han mostrado "relativamente estables" pero, ha advertido, "se ven algunas señales de fatiga".

Entre ellas, ha apuntado a la mayor presencia de las cláusulas de salvaguarda frente a la inflación y una traslación más fuerte de los incrementos de costes a los precios finales por parte de las empresas.

En ese pacto, ha señalado, deberían entrar también el salario mínimo interprofesional (SMI) y las pensiones más altas.

COMENZAR LA CONSOLIDACIÓN FISCAL EN 2023

También ha reclamado el gobernador iniciar el proceso de consolidación fiscal en 2023 y ha recordado que cada aumento de 100 puntos básicos de los tipos de interés elevaría la carga financiera de la deuda pública en un 0,4 % adicional en 2024.

Aun así, el gobernador ve factible el cumplimiento del objetivo de déficit recogido en el Presupuesto para 2023 (3,9 % del PIB), debido en parte a que espera un cierre de 2022 mucho más positivo que el que maneja el Gobierno -siete décimas por debajo del 5 % del PIB recogido en el cuadro macro-.

En este punto, la AIReF calcula que España cerrará el año con un déficit público equivalente al 4,6 % del PIB, cuatro décimas por debajo de la estimación del Gobierno, también por un cierre de 2022 mejor de lo previsto.