El Gobierno vasco defiende el modelo agroganadero de Euskadi que, según afirma, es sostenible a pesar de las dificultades de competencia que plantean los Acuerdos de Libre Comercio, ante lo que ha trasladado su respaldo institucional que con anterioridad ya ha demostrado con iniciativas como la creación de Eusko Label, las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas protegidas y Ekolurra. Una apuesta por la calidad de la producción frente a las granjas que sobreexplotan sus recursos, con un mayor impacto mediambiental.

Este decidido apoyo al sector se refleja en el manifiesto que la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, presentó ayer jueves tras reunirse con representantes de las organizaciones agrarias ENBA -la asociación de baserritarras de Euskadi- y las agrupaciones de cada territorio histórico, EHNE (Bizkaia), UAGA (Araba) y Urkaiko (Gipuzkoa) en la localidad guipuzcoana de Aia para evaluar la situación del sector agroganadero en una coyuntura compleja.

El encarecimiento de los piensos y la subida de precios energéticos que los profesionales del primer sector no pueden repercutir en sus productos han provocado diferentes movilizaciones de protesta por parte de los profesionales del primer sector, que han advertido de que, de continuar esta situación, su pervivencia se ve cuestionada.

Más recientemente, la polémica surgida tras las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas ha encendido las protestas, en este caso a nivel estatal. En el caso de Euskadi, sin embargo, este tipo de instalaciones de momento no constituyen un problema al carecer de ellas. Tan solo hay una granja intensiva en la localidad navarra de Caparroso.

Precisamente este modelo agroganadero vasco es el que defiende el manifiesto publicado ayer jueves, que incide en que el sector está integrado por pequeñas y medianas explotaciones familiares que "gestionan el territorio de manera equilibrada y respetuosa" y permiten conservar "la riqueza de nuestro territorio" y "preservar nuestro medio natural".

En un momento polémico para el sector, el Gobierno vasco muestra de este modo su agradecimiento a la labor que realizan este colectivo que, según sus datos, está conformado por 5.000 personas que trabajan en las 15.487 explotaciones "que debemos cuidar y potenciar", de las que 11.249 son ganaderas.

un modelo sostenible

Lakua no cuestiona la sostenibilidad de este modelo, aunque admite que requiere de políticas agrarias que respalden su actividad. En concreto, incide en la necesidad de que las explotaciones sean más autónomas y no dependan tanto de otros agentes de la cadena alimentaria, "disminuyendo la dependencia de inputs externos".

Del mismo modo, es consciente del importante problema de relevo generacional que sufre el sector y del que en repetidas ocasiones han alertado las diferentes organizaciones agrarias que ayer jueves se reunieron con Arantxa Tapia. Ante este obstáculo, el manifiesto recoge el compromiso del Gobierno vasco de "articular ambiciosos planes de incorporación de nuevas personas a la actividad agraria", labor que define de "imprescindible" y una "prioridad" para el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.

Solo de este modo, apunta, se podrá mantener un modelo vasco agroganadero sin el que "Euskadi no sería como es". A este respecto, cabe recordar que las zonas rurales representan más del 80% del territorio de Euskadi y, de esta superficie, un 85% corresponde a zonas de montaña.

Este panorama difiere mucho de otros territorios del Estado, tal como subraya el documento, donde se afirma que "nuestro modelo está muy lejos de lo que representan las explotaciones cuestionadas en el actual debate social y político", en clara referencia a las macrogranjas, y la apuesta institucional es conservarlo y que su producción se destine a los mercados internos.

cualidades

La calidad, la trazabilidad del producto, el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal son los rasgos que, según el manifiesto, caracterizan al primer sector en Euskadi y resulta necesario preservar. "La agricultura familiar es necesaria, no puede existir una sociedad sana sin un entorno y una alimentación saludable y sostenible", afirma.

El texto rubricado por el Gobierno vasco y las organizaciones agroganaderas advierte de que la producción del primer sector "es esencial" en Euskadi dado que se presenta como un actor indispensable para afrontar los principales retos que se plantean a nivel global en diferentes ámbitos sociales como la salud, el cambio climático, la sostenibilidad económica, la vertebración del territorio y el bienestar de la población, entre otras.

En cualquier caso, el manifiesto subraya que la defensa de la actividad debe estar respaldada no solo por las instituciones, sino que necesita de la complicidad de la sociedad.

"Toda la sociedad vasca tiene un compromiso con el medio rural y sus productoras y productores", recuerda, para animar a la ciudadanía a que exprese su apoyo a través de sus compras y para concienciar a la población vasca de que, en una buena parte, su bienestar tiene relación con entorno rural.

los datos

15.487

explotaciones.Un total de 5.000 personas trabajan en las 15.487 explotaciones vascas, que el Gobierno vasco se compromete a seguir "cuidando y potenciando. Del total de explotaciones, 11.249 son ganaderas.

Sostenibilidad

apuesta de país. El manifiesto firmado ayer por el Gobierno vasco y las asociaciones de baserritarras de compromete a "articular ambiciosos planes de incorporación de nuevas personas a la actividad agraria".