La Cámara de Comercio de Bilbao considera que la economía está “en clara recuperación”, aunque ralentizada por el repunte de la pandemia de covid. La falta de suministros y el aumento de la inflación, que han hecho rebajar sus previsiones de crecimiento del PIB vasco para este año del 6,8 al 5,5%. En todo caso la Cámara mantiene que la economía vasca y vizcaina crecerán en torno al 6,6% en 2022.

El presidente de la institución cameral, José Ángel Corres, analizó ayer lunes en conferencia de prensa la situación económica en Euskadi y en Bizkaia, territorio cuyo PIB crecerá de manera similar al vasco. Aunque la entidad ha revisado a la baja las previsiones económicas que hizo en verano para este ejercicio, mantiene sus estimaciones para 2022. Asimismo, estima una recuperación del mercado laboral y prevé que para finales de este año el paro pueda consolidarse por debajo del umbral del 10%.

A ello se suma un cierto optimismo entre las empresas, aunque con ciertas preocupaciones, según evidencia la última encuesta empresarial realizada por Cámara Bilbao, según la cual el 72% considera que la evolución está siendo estable o mejorando este año, porcentaje que se eleva al 82% en relación a 2022.

Corres advirtió de que la actual escalada de los precios supone un factor de inestabilidad económica que puede comprometer la recuperación económica. Asimismo, avisó de que hay una tendencia a la depreciación del euro frente al dólar y la libra esterlina, que es buena para las exportaciones, pero que encarece las materias primas y agrava los malos datos de la inflación.

Las exportaciones en Bizkaia están ganando peso en el conjunto de las exportaciones vascas y en septiembre ya representaban el 40% de las mismas, mientras que el paro ha decrecido en 6.400 personas hasta noviembre.

Según los datos aportados, la tasa de actividad en el territorio se sitúa en cerca del 56% y es inferior a la de Euskadi (57%) y España (59%).

En opinión de Corres, este menor porcentaje puede deberse fundamentalmente a que no hay suficiente formación en los perfiles profesionales que se demandan. “O igual hay determinada gente que por poco menos” de la retribución económica que pueda ofrecer un contrato de trabajo, puede optar por “los servicios sociales que tenemos”, dijo en referencia a la cobertura social y la red de ayudas de Euskadi.

En el análisis de la recuperación económica, Corres mencionó el comportamiento del turismo ya que las pernoctaciones en Bizkaia han pasado de las 102.500 en octubre de 2020 a las más de 250.000 en igual mes de este año. El aeropuerto de Bilbao ha superado en octubre los 2 millones de pasajeros.

Por su parte, el Puerto de Bilbao ha registrado un “raquítico” incremento del tráfico del 1 % en octubre, lastrado por los graneles líquidos y por las consecuencias de la huelga de estiba de hace un año que duró 57 días y causó pérdida de tráficos, que, según Cámara Bilbao, aún no se han recuperado.

optimismo en la industria

Por otro lado, las empresas de Bizkaia reflejan un cierto optimismo en relación a la evolución económica, según la encuesta realizada entre ellas por la entidad. Por sectores, la industria y los servicios son los más optimistas, según la Cámara.

Contrasta el optimismo de la industria, donde más del 55% considera que la situación mejorará en 2021 y 2022, con el pesimismo de la construcción, donde un 51% y un 31% considera que el entorno económico está empeorando en 2021 y también lo hará en 2022. La asociación que representa al sector ya alertó hace un par de semanas de que los altos precios en las materias primas estaban condicionando el futuro de algunas constructoras. Y eso porque, sobre todo en el caso de la obra pública, no es posible revisar el contrato al alza en los años en que dura el proyecto, pero los costes de la obra sí suben y recortan el margen de beneficio.

Entre las preocupaciones que muestran las empresas vizcainas, se encuentran, por este orden, los precios de la energía y materia primas, los costes laborales y la escasez de personal cualificado. También señalan dificultades derivadas de la pandemia, la principal el cambio de comportamiento de los consumidores, según la encuesta de la Cámara de Bilbao.

También preocupa a las empresas la interrupción de las cadenas de suministros y el pago de la deuda acumulada debido a la crisis de covid-19, entre otras cuestiones.

En ese sentido, Corres dijo que “lo peor ha pasado” en relación al problema de la interrupción en las cadenas de suministro e indicó que para mediados de 2022 la situación estará normalizada. “Hay gente que se está aprovechando de esta situación”, que, a su juicio, “no puede prolongarse en el tiempo”, señaló el presidente de la Cámara.

“Igual hay determinada gente que por poco menos (del sueldo que le ofrecen) prefiere optar por la cobertura social”

“Algunos se están aprovechando de la falta de suministros y esto no puede prolongarse”

Presidente de la Cámara de Comercio