El grupo vasco de distribución comercial Eroski cerró en 2020 una década de crisis y tras aumentar las ventas en un 2,1% generó el mejor resultado bruto de los últimos 12 años al obtener un ebitda de 331 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 26%. Tras lograr reducir y refinanciar la deuda, Eroski realizó con cargo al pasado ejercicio una revaluación de sus activos a la baja lo que dejó el resultado oficial del ejercicio en unas pérdidas de 77,5 millones.

Pese al impacto del covid, el grupo ha vuelto a ganar dinero con el negocio propiamente dicho tras haber logrado reducir la deuda desde los 3.423 millones de euros en 2009 a menos de los 1.000 millones estimados al cierre de este 2021.

El grupo presidido por Agustin Markaide cerró 2020 con el mejor resultado operativo de los últimos doce años al alcanzar los 252 millones de euros.