BBVA Research ha revisado al alza en 0,2 puntos la previsión económica para 2021 y prevé un crecimiento del 5,5% en Euskadi, mientras que para 2021 estima un 7,5%, según el Observatorio Regional del segundo trimestre de 2021.

En su informe, señala que, a partir de la segunda mitad del año, los avances en la vacunación, el aumento de la inversión por los fondos europeos Next Generation (NGEU), así como un entorno internacional favorable apoyarán una mayor recuperación, que será liderada por Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Aragón, Galicia y Navarra.

En 2022, el crecimiento también se verá apoyado por una política fiscal que continuará siendo expansiva en Europa, España y las comunidades autónomas, y por el impulso fiscal en EE.UU. En todo caso, ha precisado que la recuperación, y la capacidad de aprovechamiento de la misma por las regiones, estaría condicionada "por la aceleración del ritmo de vacunación, la evolución del mercado laboral, la resistencia del tejido productivo a la crisis y el impulso de proyectos que favorezcan la transición ambiental y el incremento de las competencias digitales".

BBVA Research prevé una mayor recuperación en los próximos meses y mantiene la previsión de crecimiento para España en 2021, con un crecimiento del 5,5%.

POR COMUNIDADES

Por comunidades, ha indicado que hay diversos factores que explicarían la revisión de las previsiones en algunas comunidades. En concreto, estima que el encarecimiento del petróleo restará en torno a medio punto al crecimiento, pero este impacto será mayor en las comunidades industriales del norte por la elevada intensidad energética de su producción.

Por otro lado, las restricciones a la movilidad afectan de forma negativa al consumo y limitan la recuperación del turismo, "que está siendo algo más lenta de lo esperado", algo que condiciona el aumento de la actividad económica, principalmente en Baleares, Canarias y Cataluña.

Por el contrario, confía en que el avance de las exportaciones y las inversiones por el impulso en EEUU y el mayor dinamismo de Europa compense, por lo menos en parte, los efectos negativos citados sobre la economía catalana, e impulse el crecimiento en Aragón, Cantabria y País Vasco.